Ni siquiera el pitido final permitió a los blanquiverdes celebrar el pase al play off. Hubo que esperar al final en Sabadell para certificar objetivo y entonces sí celebrar. Pero hasta ese momento el Córdoba lo intentó todo, más con casta que con juego, para obtener un merecido premio que llegó al final.

Poco varió el esquema de Ferrer respecto al que venía utilizando en las últimas semanas. El doble pivote Luso-Abel tuvo que hacer frente a una pareja de veteranos como Iriney y Martí que plantearon una dura batalla. Pero el esquema se rompió por donde más duele al CCF. La lesión de López Silva dejó a Ferrer sin su hombre más imaginativo y desequilibrante. Hasta entonces el onubense ya había dejado detalles de su clase. A partir de ese momento, el conjunto blanquiverde lo intentó por las bandas.

El 4-4-2 del rival planteó problemas serios al inicio para la zaga cordobesista, que sufrió para contener el poderío físico de Hemed y la habillidad de Alfaro. Tras un inicio inquietante, el CCF se repuso y fue mejor que su equipo, pese a que no concretó su dominio en ocasiones. Cuando el físico hizo mella en los visitantes, Ferrer apretó las tuercas con la entrada de Arturo y pasó a jugar con dos puntas. Una muestra de ambición que no encontró el premio del gol durante los 90 minutos pero que sí tuvo el del objetivo cumplido.