Alejandro Migueles, el nuevo crack del Navial

"Tampoco fue gran cosa. Estuve algo enfermo y no pude bajar mucho mis tiempos. Bueno, la verdad es que no estuvo mal". Esas palabras, cargadas de un hondo inconformismo, son de Alejandro Migueles, una de las nuevas estrellas de la cantera del Navial y referencia de la expedición andaluza en el pasado Campeonato de España infantil celebrado en Sabadell, donde el cordobés logró dos medallas de oro y una de plata. Alejandro, que el 12 de abril cumplirá 15 años, se proclamó campeón de España de los 50 libres (23.89) y repitió en el hectómetro (52.79), además de ser plata en los 200 metros (1:55.49), una excelente actuación que completó con la sexta posición en los 200 espalda. Con esos resultados, ha completado un primer tramo de la temporada excepcional, tras sus avisos en el Campeonato de Andalucía (dos oros en espalda y plata en 400 libres) y en el Nacional de jóvenes nadadores en piscina larga celebrado en Mallorca, donde mejoró todas sus marcas con registros de 24.84 en 50 libres, 54.01 en el hectómetro y 1.59.86 en 200 metros.

Porque Alejandro responde al biotipo de velocista perfecto, alto, potente, con anchas espaldas para romper el agua, y eso que aún está en pleno desarrollo físico. "No soy muy fuerte, pero sí ágil", asegura Migueles, amante de las pruebas de velocidad pura, porque aunque no hace ascos a otros estilos, reconoce que las distancias largas "no son lo mío".

Estudiante de 3º de la ESO en el IES Alhaken II y contando los días para el viaje de fin de curso que le llevará a París, Alejandro está confirmando esta temporada lo que ya venía apuntando en años anteriores, como cuando en 2010 batió dos récords de España para nadadores de 14 años en el Nacional de Madrid. "Ésa fue mi mejor experiencia", recuerda el torpedo del Navial, cuyas actuaciones le han llevado a la órbita de los técnicos de la RFEN, que ya tienen apuntado su nombre para un futuro inmediato, aunque la llamada de la selección tendrá que esperar aún. El Festival Olímpico de la Juventud Europea (FOJE) del próximo verano en Turquía puede estar aún a su alcance, aunque Alejandro asume que su llamada internacional "es una espinita que tengo clavada y que intentaré sacarme el año que viene".

Mientras, este admirador de Michael Phelps, sigue trabajando en Vista Alegre a las órdenes de Manolo López, su entrenador, quien "me motiva y me da mucha caña. Sin él no hubiera podido conseguir estos logros". Y todo bajo la sombra de Rafa Muñoz. Es imposible que no surjan las comparaciones con el gran icono del Navial, salvando todas las diferencias entre el mariposista del Parque Cruz Conde y Alejandro, un velocista pudo con ganas de hacerse su propio nombre. "Alguna vez me han dicho que soy el próximo Rafa Muñoz, pero no lo creo. Eso es mucha tela", dice, aunque no hace muchos años que Rafa deslumbró con su actuación en un Campeonato de España infantil celebrado en Valencia, el mismo escenario en el que la pasada semana deslumbró un chico llamado Alejandro Migueles Arroyo. Apunten su nombre.