CÓRDOBA | ALMERÍA · informe técnico

Con Alcaraz no jugaba así

  • El CCF de Jémez ofrece una excelente imagen contra un favorito · La pizarra de Lucas fructifica en el 5' · Los blanquiverdes tocan, empatan y aprietan con osadía

El Arcángel ya sabe lo que le espera esta temporada: un equipo que intenta jugar al fútbol. El Córdoba podrá ganar o perder, pero tiene un estilo. Y gusta. El Almería de Lucas Alcaraz, quien aparcó su clásico sistema táctico 4-4-2 en beneficio del 4-2-3-1, arrancó un punto gracias a una tempranera acción de estrategia ante un rival que sobre todo en el segundo periodo plasmó su propuesta ofensiva, basada en la combinación desde atrás y en las llegadas al área. Y así fue hasta la conclusión. Hay motivos para la ilusión.

Defensa

Cristian García fue la única novedad con respecto a una defensa con tres supervivientes: Tena, Gaspar y Fuentes, más Alberto García. El castellonense fue el central derecho y el capitán, el izquierdo. Ambos sufrieron con la envergadura de Ulloa, que abrió el marcador de cabeza en una acción estática (falta lateral con centro de Jakobsen al segundo palo y cabezazo de Marcelo Silva) en el minuto 5 y se llevó varios balones aéreos tras los saques de Esteban. El poderío físico del ariete argentino dio salida al cuadro albirrojo, que no se sintió cómodo con su doble pivote escalonado: los veteranos Bernardello y Soriano acusaron el brío de Alberto Aguilar y Javi Hervás.

Poco más hizo el Almería, pese a jugar a favor de corriente. Frente a una zaga muy adelantada, plantada a 40 metros de la portería, el conjunto de Alcaraz presionó arriba para incomodar a Alberto García, algo nervioso e impreciso en el juego con los pies. El joven Aleix Vidal protagonizó un par de escarceos, haciendo gala de una zancada interesante; Fuentes frustró una peligrosa contra con una cobertura de libro.

Lucas reaccionó tras el gol de Charles con Goitom y Verza, que dio un respiro a los suyos tocando más y mejor. Con el sueco y Ulloa, el Almería pasó a tener dos tanques. Aunque fue Rafita el que estuvo a punto de anotar: la palomita de Alberto García fue antológica. Tena, que se ganó una amarilla por frenar a Goitom tras una de las tres pérdidas comprometidas de Alberto Aguilar, quemó el último cambio al lesionarse, cediendo el testigo a David Prieto. Con Corona en el campo en detrimento de Ulloa como última variante, el Almería tuvo el 1-2 en un zapatazo de Vidal desviado por el portero a raíz de un desliz de Fuentes a la hora de montar una contra.

ataque

Los aspersores de riego funcionaron en los prolegómenos, en el descanso e incluso después del encuentro; síntoma inequívoco de que a Paco le gusta triangular, combinar, hilvanar. El césped, deteriorado por la disputa de las semifinales del Trofeo Ciudad de los Califas dos días antes, no colaboró demasiado en el propósito de un bloque que trató de salir tocando desde atrás y sólo de vez en cuando jugó en largo, como recurso (Tena no estuvo fino en esas lides). Incluso con el golpe tan repentino del 0-1.

El correcto manejo de Alberto Aguilar y Javi Hervás en la zona ancha ayudó mucho a incrementar la posesión. La profundidad la aportaron Borja García y López Silva -y Quero, desde el minuto 65-, con permutas en las bandas, al tiempo que dos viejos conocidos, Pepe Díaz y Charles, guerrearon arriba. Las grandes ocasiones corrieron a cargo de Alberto, al rematar una falta súbitamente botada por Hervás (Esteban se lució sobre la raya), y Cristian, que plasmó su verticalidad en una acción con cambio de orientación de Borja y dejada de Charles; la volea en carrera del lateral se fue a las nubes.

Patiño suplió a Díaz, lesionado, en el descanso. Y en sus dos primeras intervenciones conectó una chilena mansa y metió un gran pase para Borja, que no atinó en la diatriba entre tirar o ceder a Charles. El brasileño premió la salida en tromba del CCF en el 50' al cazar la igualada tras una enorme jugada colectiva, con asistencia de un Fuentes desatado. Ahora los laterales suben mucho más.

Con los jugadores en continuo movimiento para dibujar líneas de pase, el Córdoba dominó hasta el final. Trenzando, ensanchando el campo, centrando y disparando. Charles y Hervás desperdiciaron las posiciones más ventajosas para disgusto de Jémez, que veía cerca una remontada que no llegaba. Por no hablar del chut al larguero de Charles, cuando el crono alcanzaba el 90', tras un envío de Fuentes y un toque de David Prieto. El de Belem, el más fundido en el agotamiento general, se retrasó unos metros en la recta final, por lo que Patiño acabó solo arriba en un esquema 4-2-3-1.

virtudes

El CCF creó infinidad de jugadas de ataque con un patrón muy vistoso, se vació y tuvo personalidad a pesar de verse por debajo en el marcador muy pronto.

talón de aquiles

Frente a la eficacia del rival, numerosas acciones a balón parado se fueron al limbo por centros sin altura de Javi Hervás.

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