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Alberto Aguilar, otro que se marchaAbel: "Ese es el objetivo que se ha planteado el club"

  • El cordobés rescinde la temporada de contrato que le restaba y apunta ahora a la PonferradinaEl centrocampista prefiere ir "partido a partido" y se desmarca del desafío de estar siempre en 'play off'

La puerta de salida del CCF se abrió ayer para Alberto Aguilar, que rescindió el contrato que le unía al club hasta el 30 de junio de 2014. El polivalente jugador, ausente en las tres sesiones de trabajo del equipo en este inicio de pretemporada, al igual que Paulinho y Cristian García, a los que la entidad también pretende largar pronto, cerró por la tarde su desvinculación. Las razones, como en los casos de Alberto García, López Garai y Dubarbier, son meramente económicas, aunque el trato es muy diferente.

El CCF se ha impuesto aligerar la plantilla antes de acometer nuevas incorporaciones. Así, esta primera semana de trabajo sobre el verde estará, en principio, más dedicada en las oficinas a esa labor. Por ahora, ya es oficial la marcha de Alberto Aguilar, por el que ya se interesó hace unas semanas la Ponferradina, que podría ser el nuevo destino de un futbolista que también cuenta con opciones de iniciar una aventura en el extranjero.

Al cordobés de Benamejí le restaba un año más de contrato con unos emolumentos que el CCF le instó a reducir casi en un 50%. Pero Alberto, que ya hace dos veranos tuvo que rebajar su salario para no verse incluido en el ERE impuesto por la actual propiedad a su llegada a la entidad, no estaba dispuesto a realizar otro esfuerzo.

Así, Aguilar pone fin a su trayectoria en el equipo cordobesista, al que llegó en 2010 procedente del Albacete. En su última temporada disputó 24 partidos, en su mayoría en el eje de la defensa, para acumular un total de 1941 minutos, en los que anotó cinco goles. Ahora, a sus 28 años -mañana cumple 29-, tratará de seguir demostrando su valía, posiblemente en la Ponferradina.

Tras la salida de Alberto, ahora el club se centrará en los otros descartados. Con Paulinho no debe haber ningún problema, pues desde hace ya unos días hay un principio de acuerdo al que sólo falta poner rúbrica. En el caso de Cristian García, el jugador ya ha manifestado su intención de enrolarse en las filas del Sabadell, aunque queda por ver si lo hará en calidad de cedido o libre, pues las partes barajan poner fin a la relación contractual sellada en septiembre y que los une hasta 2016, con una opción de ampliación otras dos campañas más.

Además, otros jugadores no tienen clara su continuidad. Kiko Olivas y Pedro ya fueron señalados por el club, pero ninguno parece dispuesto a marcharse a pesar de que, sobre todo el central, tiene una seria propuesta del recién ascendido Tenerife. Ambos sí están ejercitándose a las órdenes de Villa, por lo que de no llegar a un acuerdo podrían continuar en la plantilla para cumplir su contrato al completo. Ayina y Astrain tampoco tienen sitio, aunque ambos podrían salir cedidos.

Durante los últimos meses de la pasada temporada, la palabra "presión" pasó a ser un habitual en el día a día del CCF. Raro era el día que algún componente del plantel blanquiverde pasaba por sala de prensa y no se quejaba de los objetivos excesivamente altos marcados desde las oficinas desde antes del inicio del curso. Pues bien, lejos de reconocer los errores, el presidente ya ha manifestado que el reto para la siguiente campaña es no salir ninguna jornada de los puestos de play off y pelear por el ascenso a Primera. Un desafío del que ayer ya se desmarcó uno de los pesos pesados del vestuario, consciente de que un exceso de presión sólo puede ser perjudicial para el equipo de Pablo Villa. "Ese es el objetivo del club, pero yo soy de los que piensa que hay que ir partido a partido y luego ya se verá por qúe podemos pelear", soltó ayer Abel Gómez. Más claro, el agua.

El centrocampista dejó claro que "eso son cosas del club, que se ha planteado ese objetivo; yo soy de los que piensa que hay que ir partido a partido, acoplarnos y que la gente que tiene que llegar lo haga lo antes posible y, cuando estemos todos, veremos por qué pelear. Los objetivos a largo plazo nunca son buenos. Hay que ir domingo a domingo, sumando, porque sin eso no se consigue nada". El mensaje para los que mandan en la entidad está claro, aunque a buen seguro servirá de poco ante la habitual incotinencia verbal del que dirige la nave desde su poltrona.

Sin querer valorar en demasía la metodología de trabajo de Villa ni entrar a compararlo con Berges o Esnáider porque "aún es pronto", Abel sí es consciente de que el apoyo del grupo será básico para "hacer las cosas bien". Un vestuario que sigue con la puerta abierta, tanto para entradas como para salidas, un capítulo que afecta directamente a Pedro, Kiko Olivas y Alberto Aguilar, señalados por la entidad para abandonar el barco más pronto que tarde.

El sevillano no quiso mojarse tampoco sobre este aspecto, pues "el club toma unas decisiones y en esas cosas no podemos entrar; he hablado con Pedro y cada uno tiene situaciones diferentes. Como compañeros me encantaría que siguieran porque son grandes profesionales, personas y futbolistas. Ojalá se quedaran". Lástima que su opinión pese poco cuando prima lo económico...

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