Adiós al sueño, ¿para siempre?
Rafa Muñoz acaba quinto en la final de los 50 mariposa con la marca de 23.34 Tras la prueba, el cordobés reconoce que "medita la retirada" al no recibir las ayudas necesarias
No hubo suerte en este ocasión. Rafa Muñoz acabó quinto en la final de los 50 metros mariposa, a sólo tres centésimas del podio, con la marca de 23.24. Una final un tanto atípica, en la que se impusieron por partida doble el francés Florent Manaudou y el bielorruso Yauhen Tsurkin, parando ambos el crono en los 23.00. También, por detrás de los dos primeros, quedaron también encuadrados con el mismo tiempo (23.21), el británico Benjamin Proud y el ucraniano Andry Govorov, que en la series eliminatorias firmó la mejor marca de estos Europeos, la de 22.87.
Rafa Muñoz, que mejoró sus marcas de las series eliminatorias, 23.48 y 23.43, consiguiendo su mejor crono de la temporada (23.24), no pudo sumar otro metal a su casillero, a pesar de mejorar su salida respecto a la de las semifinales.
Esta quinta posición en la final de su prueba fetiche, los 50 mariposa, mantiene al torpedo en la cumbre de la natación europea. No obstante, este puesto es un tanto agridulce para el nadador cordobés, más si cabe, tras los dos títulos de Campeón de Europa cosechados de forma consecutiva en las dos citas anteriores, en Budapest 2010 y en Debrecen 2012.
Por ello, este resultado, a pesar de ostentar el vigente récord mundial de Málaga 2009 (22.43), supone un retroceso más en su meteórica carrera profesional, que le ha convertido en uno de los mejores deportistas cordobeses de todos los tiempos.
Por esta razón y una vez acabada la prueba, Rafa Muñoz reconoció en unas declaraciones a Efe, que "está meditando la retirada" al entender que no recibe el respaldo que merece, a lo que apostilló que "necesita un poco de estabilidad económica porque nadie hace las cosas por amor al arte".
Además, el nadador cordobés explicó que "para 2016 queda mucho", y teniendo en cuenta que los 50 mariposas no es una prueba olímpica y que los 100 es una competición en la que el del Navial "se ha quedado dos veces a las puertas", su salida de la alta competición no es una idea descabellada.
"A la piscina no le debo nada; me ha dado y me ha quitado las mismas cosas por igual. Creo que con la piscina estoy en paz igual que ella tiene que estar conmigo. La he azotado demasiado como para que tenga que seguir demostrando cosas", apuntó el nadador cordobés, a lo que continuó exponiendo que lleva "veinte años entrenando, que es como el que lleva veinte años trabajando" salvo que él "no cotiza", algo no le asegura su futuro tras "diez años en la élite".
En esta dirección, el del Navial explicó que "después de esto ya se verá", debido a que "ha sido una temporada larga en la que los comienzos no fueron fáciles", por el nivel de exigencia, algo que él "intenta dar, a pesar de no hay ningún tipo de recompensa proporcional"
Por otro lado, respecto a su rendimiento en estos Europeos, Muñoz calificó su actuación de "sobresaliente", ya que el nadador apuntó que "no se está entrenando en las mejores condiciones", por lo que el resultado de quedar a solo tres centésimas del bronce es "positivo".
Por último, a pesar de no conseguir el tercer oro consecutivo en los 50 mariposa que le hubieran impulsado al más alto escalafón de la natación nacional, en él se encuentra deportistas de la talla de Martín López-Zubero y Santiago Esteva, Muñoz expresó que "el balance es bueno", ya que ha sido capaz de nadar en cuatros finales consecutivas, de las cuales en tres de ellas; Eindhoven, Budapest y Debrecen, ha sido medallista.
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