Hoy a las 19:00 el Ars de Palma del Río hará historia al saltar a la cancha del Balonmano Aragón para jugar su primer partido de Liga Asobal tras cuarenta años de existencia. Poco importa ya la maravillosa temporada que se marcó el curso pasado -quedando en segundo lugar por detrás del Barcelona B- o las malabares que ha tenido que realizar la junta directiva para poder reunir el importe económico necesario para jugar en la elite.

La hazaña empezó a fraguarse con un comienzo algo dubitativo en el mes de septiembre de 2011. Los palmeños sumaron tres victorias y cuatro derrotas en los dos primeros meses de competición que les alejaron de la zona alta. El choque con el Villa de Aranda supuso un punto de inflexión en el devenir del conjunto de Palma del Río al iniciar una serie de diez victorias consecutivas. Una racha que se vio truncada cuando, en la jornada 18, el Barcelona B se cruzó en el camino. Con el filial azulgrana sin la posibilidad de ascender como líder, el acceso directo a Asobal correspondería al segundo clasificado, un lugar ocupado por el Toledo. Tras el cuadro toledano acechaba desde la distancia el equipo palmeño. Pero llegaron los problemas económicos para el conjunto castellano-manchego, que poseía un buen colchón, y tuvo que retirarse de la competición a la vuelta de las vacaciones de Navidad. La Federación anuló sus resultados de la primera vuelta y el Ars accedió a la segunda posición, con tres puntos de ventaja sobre el Adelma, al inicio de la segunda vuelta. Con la idea de la promoción directa cogiendo cada vez más fuerza, se produjo en marzo un bajón en el rendimiento del equipo con tres partidos consecutivos sin conocer el triunfo. Sin embargo, las aguas volvieron a su cauce en el derbi frente al Ángel Ximénez, que fue el inicio de cinco jornadas victoriosas que supusieron finalmente el ascenso.

A pesar de ganarse la promoción sobre la pista, el equipo de la Vega estuvo a punto de quedarse fuera del sorteo del calendario al apurar el plazo para pagar el aval cifrado en 66.000 euros para cubrir futuros posibles impagos demandados por la comisión de seguimiento de la Liga Asobal y la Real Federación Española de Balonmano. Una vez resuelto el problema, el Ars se negó, en un principio, a pagar el canon para ser equipo asociado de la Liga. Tras varias reuniones y balances de cuentas, la entidad decidió asociarse a la Asobal al entender que el montante entregado le hacía miembro de pleno derecho y recibiría el importe económico procedente de los derechos televisivos. Pero esto al final no se ha producido, por lo que tanto los palmeños como el Cangas y el Aranda competirán como no asociados.

Circunstancias del destino, el Ars tendrá un inicio bastante complicado. Tras su paso por tierras mañas para enfrentarse al Aragón, El Pandero se vestirá de gala para recibir al flamante campeón de Liga, un Barcelona que se ha reforzado con el fichaje de Arpad Sterbik en la portería y que cuenta con jugadores internacionales de primerísimo nivel como Noddesbo, Rutenka, Juanín García, Dani Sarmiento, Raúl Entrerríos o Viran Morros. Sin todavía haberse recuperado de la visita culé, el otro gigante de la Asobal pisará Palma del Río. Recién proclamado campeón del Mundial de clubes, el Atlético de Madrid será el segundo rival en casa de los de César Montes. En dos semanas, los mejores jugadores del mundo se enfrentarán a un Ars que llega con toda la ilusión a la elite, aunque entre ellos, rendirá visita a otro histórico de la categoría, el Ademar de León. Cuatro enfrentamientos para comenzar contra rivales que, a priori, estarán en lo más alto de la tabla al final de la competición. Superado el duro inicio, dará comienzo la verdadera liga del Ars. Los jugadores son conscientes de la dificultad del reto que se les plantea y deberán luchar todas las semanas para tratar de llegar con opciones de permanencia al final del campeonato. Un cierre que tendrá lugar en El Pandero con el Fraikin Granollers como invitado de excepción y en el que el Ars espera no morir en el intento de asentarse en la categoría.

Para ello, el técnico cordobés César Montes ha confiado en los jugadores que consiguieron la meritoria hazaña del ascenso a la hora de encarar su debut como entrenador en Asobal. Una plantilla joven, con garra y ambición, que se asienta en el producto local. Hasta ocho miembros del plantel proceden de la fructífera cantera palmeña, la gran mayoría son de la provincia y sólo dos extranjero: el portugués Pedro Teixeira y el checo Lubomir Vermirovsky.

El convulso verano en los despachos para conseguir el aval necesario y competir en la máxima categoría obligó a demorar las decisiones deportivas. Así, el primero en confirmar su continuidad fue César Montes, que afronta su cuarta temporada en el club. Tras él, el lateral Vermirovsky, el portero Manu López y el central Dani Hernández prolongaban su contrato como columna vertebral del equipo. Después llegaron los cordobeses Ruano, Padilla y Juanlu Moyano; y los jóvenes canteranos Ramón Fuentes, Jesús Martínez y Andrés Ortiz. José Carlos Hernández y Pedro Teixeira rubricaron su compromiso antes de que el capitán Miguel Ángel Dublino cerrara el apartado de renovaciones. También estarán Antonio Caro, Jesús Morales, José Manuel Ramos y Dámaso Gómez. Con 15 jugadores en nómina, la entidad palmeña realizó dos incorporaciones que aumentan la calidad de la plantilla y aportan experiencia en la categoría. El primero en firmar fue Paco Bustos, que procede del Antequera. El pivote cordobés (35 años y 1,95 metros) hará valer su envergadura en los seis metros después de haber militado 13 campañas en Asobal (con el Gáldar, Barcelona, Cangas del Morrazo, Alcobendas, Algeciras y Antequera) y haber conquistado una Liga, una Copa, una Copa de Europa, una Recopa de Europa y dos Supercopas de España en su etapa como azulgrana. El pontanés Luisfe se ha convertido en el segundo y último fichaje palmeño. El lateral zurdo que tanto ansiaba César Montes se incorporó tras jugar en el desaparecido Amaya San Antonio de Pamplona la pasada temporada. Además de su experiencia en la máxima categoría nacional de balonmano, también ha participado en las categorías inferiores de la selección española, lo que lo convierten en un jugador de peso y futuro (23 años) en las aspiraciones de la escuadra de Palma del Río.

Con la plantilla cerrada y a la espera de pisar la Asobal, los palmeños han jugado contra equipos a los que se enfrentarán a lo largo de la temporada para llegar lo más rodados posibles y con la puesta a punto a su cita con la historia. El balance ha sido de dos victorias en casa, derrotando al Guadalajara (33-29) y al Puerto Sagunto (30-21) y dos derrotas a domicilio, perdiendo frente al Cuenca (25-20) y el Puerto Sagunto (28-22).

La pretemporada ha sido un buen aviso de lo que le espera a los de César Montes de aquí en adelante. La fortaleza de El Pandero será vital para que el equipo consiga el objetivo de la salvación y las salidas -con largos desplazamientos- se antojarán difíciles para los intereses palmeños, que tendrán que intentar rascar algo a domicilio. La primera ocasión para hacerlo será hoy ante el Balonmano Aragón, donde el Ars comenzará a escribir un nuevo y brillante capítulo de su historia. Una etapa que, según los objetivos marcados por el club, no debe quedar en anécdota y sí demorarse en el tiempo.