De todas las hermandades cordobesas, sólo la de las Angustias puede presumir de tener sobre sus espaldas 450 años de historia ininterrumpida, que no es poco. Para conmemorar esta efemerides, la cofradía celebra esta tarde, a las 21.00, una misa en San Pablo que estará presidida por el vicario de la ciudad, Manuel Hinojosa.

En los archivos de esta cofradía se conserva la documentación que da fe de los avatares vividos por la misma en estos últimos cuatro siglos y medios y que arrancan con un legajo firmado el 13 de marzo de 1558 en el que se fija la propiedad de la capilla de la cofradía en el convento de San Agustín, dado ante el escribano Luis Núñez de Toledo. A partir de este momento, arranca una historia que ha ido paralela a la de la ciudad, con sus momentos de esplendor y sus altibajos, con sus crisis y sus pujanzas.

Uno de los momentos más destacados de estas centenaria trayectoria, y, quizá, del que se sienten más orgullos todos los cofrades que han pertenecido en este tiempo a esta corporación, fue cuando fray Pedro de Góngora -autor del programa iconográfico y la decoración de San Agustín- encarga a Juan de Mesa la realización de su imagen titular.

A partir de este momento, esta hermandad se convierte en el eje en torno al cual gira la vida de este barrio situado entre Santa Marina, San Andrés y San Lorenzo. La identificación entre ambos elementos es total y se acrecienta con el paso del tiempo, hasta el punto de movilizarse sus vecinos en 1961 -cuando este tipo de reacciones populares estaban prohibidas- para impedir que el grupo escultórico saliera de San Agustín camino de San Pablo como punto final a las fricciones mantenidas entre la junta de gobierno y la comunidad religiosa que regía el templo, que en aquel momento eran ya los dominicos.

En San Pablo se abre una nueva etapa en la que la proximidad al centro no le ha hecho perder su origen popular. Por esta razón, la cofradía decidió con acierto recuperar en su itinerario el paso por San Agustín, hasta el punto de convertirse en el momento culminante de su recorrido. En este periodo, ya en el templo claretiano, la Virgen de las Angustias recibió el honor de la coronación canónica el 11 de octubre de 1987.

Tampoco puede quedar atrás en este recorrido lo ocurrido en la Semana Santa de 1936, cuando esta hermandad fue la única que recorrió las calles de Córdoba en un tenso ambiente, aunque libre de incidentes. La decisiva intervención de la junta de gobierno, escondiéndola en un domicilio particular, evitó que fuese destruida en el incendio que sufrió San Agustín el 18 de julio de dicho año.

La cofradía de las Angustias tiene previsto desarrollar en los próximos meses un programa de actos para celebrar este aniversario, entre los que destaca una exposición de enseres así como una salida extraordinaria, entre otros.