No hay año en el que una obra, un árbol sin podar o una calle a medio asfaltar impidan el tránsito de una procesión de la Semana Santa en la capital. En esta ocasión le ha tocado a la hermandad del Señor de la Pasión, que, si no rectifica el Ayuntamiento, no podrá salir este año del barrio de San Basilio. El hermano mayor de la cofradía, Félix Pelayo, denunció ayer a través de el Día que la remodelación de Caballerizas Reales que está ejecutando la empresa pública Procórdoba supone un "serio obstáculo" tanto para el desarrollo del cortejo que se celebrará el próximo Miércoles Santo como para los ensayos de la cuadrilla de costaleros que se vienen realizando desde hace algunos meses.

En concreto, un andamio instalado en el lateral del monumento y que llega hasta el arco que conduce al interior de San Basilio es la barrera que imposibilita que los pasos -por sus dimensiones- puedan cruzarlo. El directivo de la cofradía del también llamado Alcázar Viejo explicó que, de momento, sólo ha contactado con el vocal de estación de penitencia de la Agrupación de Hermandades, José Ángel Castro, pero que, si no se solucionado el problema en breve, tiene previsto acudir al presidente de Procórdoba, Andrés Ocaña, para que desmonten esta estructura.

De momento, explicó el hermano mayor de la Pasión, los ensayos de la cuadrilla de costaleros se tienen que celebrar en la Huerta de la Reina, un barrio en el que la cofradía de San Basilio tiene un local para guardar los pasos de los titulares, el Señor de la Pasión y María Santísima del Amor. Pelayo reivindicó en este sentido que los costaleros "necesitan ensayar en su barrio, pero el andamio no nos deja cruzar el Arco de Caballerizas para llegar a la iglesia". El dirigente de la Pasión precisó que la única posibilidad que habría para cruzar la puerta de entrada al Alcázar Viejo es "desmontar los pasos, pero esto es algo que no podemos hacer el día de salida".

Sobre la posibilidad de pasar por la Puerta de Sevilla, la puerta del barrio que conduce a la avenida del Conde de Vallellano, Pelayo afirmó que "por aquí no caben tampoco los pasos, así que debemos centrarnos en la única posibilidad que tenemos para salir del barrio, que es a través del Arco de Caballerizas".

Este periódico trató de contactar sin éxito con el presidente de la empresa municipal Procórdoba para abordar la posibilidad de desmontar el andamio que, según la hermandad, impide el tránsito de los pasos y, por tanto, del cortejo del Miércoles Santo.