Nuevo caso de incumplimiento de contrato por parte de un artista a una cofradía. Esta vez ha sido el bordador Eduardo Frageiro quien ha protagonizado un capítulo de estas características al no entregar la saya de la Virgen del Amor, titular de la Hermandad del Señor de la Pasión, y el simpecado que esta misma corporación le encargó al término del pasado verano. Así lo denunció ayer a el Día el hermano mayor, Félix Pelayo, que comunicó que tanto él como el resto de los integrantes de la junta de gobierno que encabeza se sienten “completamente engañados” por el artista local. Pelayo señaló que una vocal de su directiva se encargó personalmente de acudir al taller de Frageiro para hacer el seguimiento de las piezas y él  “se limitaba a enseñar otros bordados que tenía por allí para, suponemos que simular, que estaba trabajando en las piezas encargadas”.

El hermano mayor de la Pasión detalló asimismo que la hermandad le había abonado 2.250 euros a cuenta, una cifra que representa la tercera parte del coste total del simpecado, y que la cuadrilla de costaleros había hecho lo propio con la saya de la Virgen, ya que se trataba de un regalo que los costaleros querían hacer a la titular de esta cofradía radicada en el barrio de San Basilio.

La Hermandad de la Pasión ha visto “frustrada”, por tanto, la ilusión que había depositado en el estreno de estos bordados, como así lo apuntó el representante de la corporación.  Pelayo criticó asimismo que “haya tenido que ser la hermandad la que se diera cuenta de que Eduardo Frageiro sólo tuviera unos recortes de los bordados y nada más”. El hermano mayor, que puntualizó que advertirá a cualquier hermandad que quiera tratar con este artista, concluyó que su junta de gobierno “ha estado buscando al bordador mucho tiempo y él no respondía a las llamadas y ni siquiera se encontraba en su propio taller”.