El Cabildo Catedralicio es el responsable, según el Ayuntamiento de Córdoba, de que los penitentes de la Hermandad de la Virgen de Los Dolores no puedan acceder a la Catedral, por lo que serán desviados por las calles colindantes mientras que el paso visita el templo. En declaraciones a los periodistas, el delegado de Seguridad en el Consistorio de la capital, José Joaquín Cuadra, ha indicado que la decisión de que los penitentes de esta hermandad no entren a la Catedral corresponde al Cabildo, de forma que el Ayuntamiento "lo único que puede hacer es ser exquisito con los ciudadanos y facilitar" la espera del paso en la confluencia de las calles Magistral González Francés con Cardenal González.

En su opinión, los problemas de acceso a la Catedral están motivados porque la entrada y la salida de los pasos y los penitentes sólo está prevista por la Puerta del Perdón y ha considerado que se solucionarían si se habilitara una puerta para entrar y otra para salir. Cuadra ha insistido en que el Ayuntamiento, a través de la Policía Local, colaborará con la Policía Nacional y Protección Civil para velar por la seguridad de los ciudadanos y comprobar que las procesiones se desarrollen sin incidentes.