Unionistas de Salamanca - Córdoba CF | La Crónica

Otra ocasión desperdiciada (0-0)

Casas intenta rematar un centro de José Ruiz que despeja Salva de la Cruz. Casas intenta rematar un centro de José Ruiz que despeja Salva de la Cruz.

Casas intenta rematar un centro de José Ruiz que despeja Salva de la Cruz. / LOF

Escrito por

· Rafael Cano

Redactor

El Córdoba CF sigue sin recuperar el camino de la victoria. Los blanquiverdes sumaron un decepcionante empate en Salamanca, ante un Unionistas limitado y que dejó entrever carencias que el CCF no supo aprovechar. Bastante tuvo el conjunto cordobesista con detener la caída libre en la que había entrado en las últimas semanas, ofreciendo una mejor imagen y dando síntomas de recuperación, pero dejando bien a las claras que tiene mucho camino por delante para volver a ser un serio aspirante al ascenso directo. Para un equipo que quiere ser dominador de la categoría, sendos empates sin goles en las visitas al Sanse y a Unionistas son resultados insuficientes, se mire por donde se mire.

Al menos, la mejoría defensiva le sirvió al Córdoba para llevarse un punto de un partido en el que Unionistas también gozó de ocasiones claras, quizás hasta más que el conjunto de Germán Crespo, que sigue mostrando una falta de pegada en ataque alarmante. Son ya cuatro encuentros sin hacer gol. Tampoco ayudó a ello el planteamiento de Germán Crespo, empeñado en no sacar del equipo titular a sus fijos, aun cuando la dirección deportiva ha dotado a la plantilla de más armas en este mercado invernal. La gestión de esos recursos hace tiempo que siembra dudas y en Salamanca no se despejaron, precisamente.

Como es habitual, Germán Crespo sorprendió con su once inicial, aunque en esta ocasión lo hizo por un inesperado inmovilismo. Amigo de agitar la coctelera cuando los resultados no acompañan, e incluso cuando lo hacen, el técnico granadino insistió en no variar su 4-2-3-1 y volvió a evidenciar que hay jugadores con una confianza por su parte ilimitada, como De las Cuevas y Simo. El alicantino se mantuvo en el once pese a su bajo rendimiento, mientras que el hispano-marroquí volvió a ser titular tras dos partidos fuera por sanción y sin verse afectado por la alta competencia que los fichajes en los costados le han deparado.

A tenor del dibujo planteado, la preocupación principal se centraba en la conexión entre líneas del Córdoba CF, tan deficiente en las últimas semanas. Y en ese sentido hay que destacar que el equipo mejoró en Salamanca, gracias a la mayor participación de De las Cuevas, más abierto a asomarse por la medular para ayudar en la salida de balón, y al trabajo de Diarra y Caballero, que mostraron más dinamismo para incrustarse entre los central y que su equipo pudiera salir algo más desahogado desde atrás.

Con todo, el Unionistas se activó primero y merodeó el área de Carlos Marín primero con un disparo lejano de Óscar Sanz que puso en apuros al meta blanquiverde y, más tarde, con un centro de Blázquez desde la derecha que Gudelj desvió sin mucho tino, envenenando la acción más de lo esperado.

Simo pelea con Blázquez por el balón en el Unionitas - Córdoba CF. Simo pelea con Blázquez por el balón en el Unionitas - Córdoba CF.

Simo pelea con Blázquez por el balón en el Unionitas - Córdoba CF. / LOF

Sin llegar a manejar el partido a su antojo, el Córdoba sí encontró vías más claras para salir con la pelota y eso le permitió acercarse a la meta rival, algo que llevaba dos partidos sin hacer. Al cuarto de hora, un disparo lejano de De las Cuevas se topó con el poste y el rechace lo cazó Casas, que disparó quizás demasiado flojo al verse tan solo, encontrando la respuesta salvadora del meta local.

Una ocasión clarísima que pareció animar al Córdoba, que pasó entonces por un tramo del partido en el que mostró paciencia para elaborar y algo más de ambición a la hora de atacar, aunque la precisión en los metros finales seguía siendo una rémora. Unionistas respondió con un repliegue sólido y tratando de salir con rapidez, guiados por un buen Neskes y la velocidad de Chapela. El extremo chiclanero generó una ocasión clarísima para los suyos pasada la media hora de juego, con un centro desde la derecha que rebotó en Calderón y a punto estuvo de colarse en la portería de Carlos Marín.

Pasado el susto, el Córdoba se recompuso para volver a tener la pelota y atacar en estático, mostrando paciencia en la elaboración. Ya camino del intermedio, un centro rápido de Carracedo desde la derecha lo ganó Casas en el área peleando con Pedraza, pero Salva de la Cruz estuvo rápido para echarse encima del ariete y tapar con el pecho su remate.

En la siguiente acción, Carracedo buscó desde la izquierda su clásico disparo combado con la diestra, pero se le marchó alto. Y antes del pitido arbitral para indicar el camino de los vestuarios, una conexión entre Simo y Casas acabó en córner tras envenenarse el balón por un despeje arriesgado de Jon Rojo. El Córdoba, sin encontrar excesiva claridad en ataque, dejó entrever otra actitud y mejor desempeño en los primeros 45 minutos en Salamanca.

Tras el descanso, el Córdoba dio un paso atrás cuando se esperaba precisamente lo contrario. La empanada con la que salieron los blanquiverdes se evidenció en un córner que botó en el área pequeña y que Pedraza cabeceó alto cuando tenía todo a favor para marcar. Para colmo, dos pérdidas en la medular de Diarra y José Ruiz animaron a Unionistas a contragolpear. El CCF perdió el mando del encuentro y solo apareció en el primer cuarto de hora con una pared entre Simo y De las Cuevas que el extremo estrelló contra el meta local.

Precisamente tras esa acción reaccionó Germán Crespo y metió en el campo a Juan Villar y Marco Camus, buscando un giro de tuerca en ataque que el extremo ofreció desde su primer contacto con el balón. Eléctrico y vertical, tardó apenas dos minutos en mostrar sus cualidades y en dejar en evidencia la falta de valentía de su entrenador para alinearlo desde el inicio.

Con todo, al equipo le seguía costando dominar el balón y fueron las acciones del joven extremo cántabro las que dieron algo de vidilla en ataque al Córdoba. En el 70', Camus ganó la línea de fondo desde la derecha y conectó con Casas, que hizo gol, pero el balón había salido antes del centro. Poco después, un centro de José Ruiz lo bajó Juan Villar, permitiendo a Camus sacar un volea que Salva de la Cruz repelió con apuros.

Esos dos chispazos llegaron antes de que Germán Crespo diera entrada a Armando Shashoua por Diarra, cambio que el equipo demandaba media hora antes para recuperar el control. Porque cuando quiso tener el balón, ya era tarde para el CCF. En ese tramo final, de hecho, la ocasión más clara fue para Chapela, que perdonó un remate en el punto de penalti tras una contra lanzada por Blázquez.

Un susto que encogió al Córdoba, inoperante ya en ataque hasta el final para sumar otro partido sin despejar dudas y acumular ya cuatro encuentros sin marcar. Un pecado mortal para un equipo con tantos recursos, que frena su caída pero sigue desperdiciando ocasiones de oro para dar un paso al frente. La cantinela de hacer el punto bueno en casa ya no basta. Este Córdoba debe dar mucho más.

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