El nuevo proyecto del Córdoba CF no termina de arrancar. El ritmo de trabajo en las oficinas de El Arcángel se mantiene, aunque la falta de definición por parte de la propiedad del proyecto para el año que viene imposibilita que el club avance de manera significativa en la multitud de tareas que tiene pendientes.

Una de las principales es la elección del técnico que comande a su equipo. En ese sentido, el nombre de Alberto González sigue en agenda, pues se trata de un perfil muy del gusto de la actual dirección deportiva blanquiverde. Además, el técnico malagueño y el Linares ya anunciaron este miércoles que separaban sus caminos, lo que coloca al de Tolox de manera clara en el mercado, con varias ofertas en cartera después de un gran curso en Linarejos. De momento, una de las puertas que se le ha cerrado es la del Albacete, que ha apostado por Rubén de la Barrera.

Pese a que el Córdoba militará en una categoría inferior al Linares la próxima temporada, ese factor no impediría un hipotético aterrizaje de Alberto González en El Arcángel, pues a nivel económico ambos clubes se moverán en cifras similares, los jiennenses siendo un presupuesto modesto dentro de la Primera RFEF, y el Córdoba con uno de los más importantes en la Segunda RFEF.

Lo que sí empieza a suponer un serio problema para el Córdoba CF es el paso de las semanas y la larga espera hasta que Infinity ponga en claro cuál será su apuesta para el curso que viene. El club blanquiverde va camino de cumplir un mes sin competir, al quedarse fuera de las eliminatorias por el ascenso a las primeras de cambio y verse luego relegado a la Segunda RFEF. De esa situación, lo único positivo era el margen temporal con el que contaba la entidad para empezar a mirar al futuro, aunque esas semanas se han esfumado sin avances significativos.

La elección del técnico es el claro ejemplo. Además de Alberto González, el Córdoba contempla como opción a Germán Crespo, que se mantiene a la espera, intentando apurar sus opciones pero consciente de que no podrá retrasar mucho la respuesta a las propuestas que ya maneja, por si finalmente en El Arcángel no cuentan con él. El granadino, por cierto, suena en Linares como una de las opciones que manejaría Miguel Linares, en lo que podría suponer un cruce de técnicos que parece en todo caso complicado que acaba fructificando.

Varios técnicos más forman parte del perfil buscado por Juanito, que tiene las espaldas bien cubiertas solo a expensas de ser ratificado en su puesto. Pero en la situación actual del Córdoba, con hasta 82 equipos en una superior categoría, la previsión es un factor que puede acabar siendo decisivo en muchos casos. Hasta conocer los planes de la propiedad, los técnicos blanquiverdes no pueden más que sondear opciones, mantener conversaciones y esbozar acuerdos, sin trasladarlos al papel por el momento.

Esa situación, unida a la propia deportiva de arrancar en Segunda RFEF la próxima temporada, empieza a ser una rémora importante contra la que el Córdoba CF tendrá que luchar. Desde luego, no parece la mejor situación para arrancar un proyecto que volverá a partir con la exigencia de un ascenso desde el primer momento.