Sergi Guardiola tumba al Mirandés y regala al Córdoba CF una dulce navidad (1-2)

Tenía que llegar y lo hizo en el último partido del año. Sergi Guardiola anotó ante el Mirandés su primer gol con el Córdoba CF en la presente temporada, rompiendo una sequía que en lo personal duraba ya más de un año para dar una victoria fundamental a los blanquiverdes. El tanto del punta balear, que llegó cuando ya agonizaba un nuevo partido mediocre de los suyos, propicia para Iván Ania y sus hombres un parón navideño feliz gracias al respiro en la clasificación que trae consigo. Un subidón para cerrar el año que, eso sí, no debe enmascarar el bajo nivel de juego del equipo en otro partido para olvidar ante uno de los equipos más pobres de la Liga Hypermotion.

Con Juan María Alcedo como sorpresa de última hora, por los problemas que lastraron a Carlos Isaac en el calentamiento previo al partido, Álex Martín tomó el sitio del lesionado Rubén Alves. Esas fueron las dos novedades del Córdoba CF en el once inicial, en un partido condicionado por su frenético arranque.

Y es que no se había cumplido ni el primer minuto de juego cuando un saque de banda del Mirandés se tornó en una vertiginosa contra del Córdoba. Dalisson encontró a Adri Fuentes en la banda izquierda y el punta rompió por velocidad y potencia a su par para ver de cara la llegada de Jacobo al área. El pase certero de Fuentes lo remató a la primera el mediapunta para adelantar a los de Iván Ania sin que los equipos hubieran ni tan siquiera roto a sudar.

Ese gol varió notablemente el planteamiento de ambos equipos, pues al Córdoba le otorgó una tranquilidad notable que le hizo esperar al rival unos metros más atrás de lo que es normal en los blanquiverdes a la hora de tirar la presión. El Mirandés, por su parte, se vio también obligado a llevar la iniciativa en el juego, aunque trató de hacerlo saltándose la elaboración y a base de balones en largo para Carlos Fernández, al que Xavi Sintes logró sujetar bien en el duelo individual.

Con un rival muy débil en el área propia, el Córdoba pudo haber hecho más daño antes de alcanzar el cuarto de hora de juego. Un par de acercamientos de los hombres de Iván Ania dejaron lugar a una triangulación entre Carracedo y Requena que el granadino finalizó con un chut que obligó a Nikic a hacer una gran parada.

El partido no pintaba nada mal para el Córdoba, toda vez que en el juego directo el Mirandés no lograba imponerse y en ataque estático los jabatos no hacían apenas daño. Sin embargo, la ventaja en el marcador casi desde el inicio llevó al conjunto blanquiverde a una autocomplacencia en el juego nada positiva. Porque sin hacer gran cosa, el Mirandés fue ganando metros y llevando al partido a una dinámica que hacía presagiar problemas para el CCF. Claro que los contratiempos acabaron llegando por deméritos propios, porque fue Dalisson el que perdió un balón criminal en el borde del área propia por intentar salir jugando sin necesidad alguna. Novoa le picó la bola, conectó con Carlos Fernández y el punta sentó a Albarrán y a Iker Álvarez para empatar el partido.

Castigado de nuevo por sus errores, el Córdoba completó un cuarto de hora final de la primera parte paupérrima. Cero intensidad, menos precisión en los pases y un fútbol plano que se tradujo en una ausencia total de ocasiones de gol. Los blanquiverdes tiraron a la basura 45 minutos y una renta inicial para irse al descanso con peores sensaciones de las que cargaban en la mochila camino a Vitoria.

Lejos de subir prestaciones, el Córdoba mantuvo un juego plano y sin verticalidad alguna en ataque en el arranque de la segunda parte. Tanto fue así que el duelo alcanzó la hora de juego sin inquietar los dominios de Nikic. Más bien al contrario, pues los blanquiverdes sufrieron más que nunca en el partido. Primero en un mano a mano de Varela ante Iker Álvarez, con un fallo clamoroso del atacante jabato. Poco después, con una pifia de Tamarit al culminar una transición de su equipo. Entre esas dos acciones, Adri Fuentes perdonó al MIrandés al no cazar en condiciones el rechace en un disparo de Carracedo.

Poco antes, Ania movió al fin el banquillo, pero lo hizo para dar entrada a Del Moral por Dalisson en un movimiento poco ambicioso. Poco después, Requena dejó su lugar a Pedro Ortiz, en otro movimiento sin incidencia en el partido. El técnico asturiano, un partido más, dilató en exceso los cambios cuando su equipo no estaba dejando buenas sensaciones y solo arriesgó cuando el partido ya agonizaba, dando entrada a Obolskii y Sergi Guardiola para pasar a jugar con dos puntas natos.

Guardiola, gol providencial

De nuevo con ganas de aportar desde que pisó el césped, Guardiola fue capaz de generar inquietud cayendo a recibir a la mediapunta. El balear, después de un esfuerzo defensivo que le costó la amarilla, encontró el premio a su fe y tesón con el gol que decantó el partido. El Córdoba movió el balón desde la izquierda a la derecha, donde Carracedo encaró por enésima vez a su par y, esta vez sí, fue preciso en un centro raso que permitió a Guardiola hacer su primer gol del curso metiendo la punta de la bota. Era el primer disparo, y a la postre el último, entre los tres palos de los blanquiverdes en toda la segunda parte.

Con ese escaso bagaje fue capaz el Córdoba de aguantar hasta el final, ante un Mirandés desesperado que personificó su ansiedad en la roja que vio Juan Gutiérrez por una patada peligrosa a Del Moral. Los tres puntos deben dar calma al CCF, en un partido muy gris pero saldado de la mejor forma posible para frenar la sangría y deparar unas vacaciones tranquilas en El Arcángel.