Jesús León se tomará hoy un leve respiro tras unos días frenéticos que culminaron ayer con el partido -y la victoria- sobre el Albacete. El flamante nuevo propietario del Córdoba tiene una agenda de primeros y obligados pasos a los que debe dar forma para agilizar la transformación de una entidad que por fin adquirió el pasado viernes tras cerrar el acuerdo con Carlos González por valor de 9,5 millones de euros, cuyo pago afrontará en seis plazos hasta julio de 2020.

Porque a apenas diez días para la conclusión del mercado de invierno, no hay tiempo que perder para acometer los necesarios movimientos que la plantilla requiere para aumentar sus garantías en la pelea por la permanencia. Y la primera parada será mañana en la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). León, que por la mañana presidirá la Junta General Extraordinaria en la que dará a conocer su nuevo consejo de administración, tiene programado un encuentro con la patronal ya por la tarde en Madrid.

Sobre la mesa estará el tope salarial, que el Córdoba debe negociar para tener margen de maniobra. Ahora mismo está incapacitado para acometer fichajes, pues a pesar de las salidas de Jaime Romero (Lugo) y Pinillos (Barnsley), mantiene un déficit de algo menos de un millón. León ha matizado que hará todo lo que esté en su mano para desbloquear esta situación, incluso poniendo un aval si fuera necesario.

Es el paso previo para que pueda ver la luz el trabajo que Luis Oliver, designado como director general deportivo del club, y todo su equipo han venido desarrollando en las últimas semanas. Ya hay nombres más que apalabrados, si bien la mayor preocupación está en cómo cerrar los problemas defensivos del equipo, aspecto clave para soñar con la permanencia en el fútbol profesional.

Ese es el desafío con el que Jesús León ha aterrizado en el Córdoba, en una operación que finalmente se ha ido hasta los 9,5 millones de euros al ampliarse los plazos de pago y quedar el montoreño solo tras la salida de Oliver. El nuevo propietario ya abonó dos en el momento de la firma -el entregado como señal en el contrato de arras, más otro-, y ahora tendrá que completar el resto en cinco pagos más: 2,5 el próximo julio, 1,5 en enero de 2019, 1 en julio de ese mismo año, 0,5 en enero de 2020 y los 2 finales en julio.

Pero firmados esos plazos, en la cabeza de Jesús León sólo hay lugar para poner todo de su parte para colaborar en la salvación de un Córdoba que ayer ya dio un paso importante con su triunfo ante el Albacete, el primero de una ilusionante nueva etapa. Poco antes del choque, el flamante máximo accionista tuvo su primera toma de contacto con la plantilla, a la que motivó con una charla en el vestuario que luego tuvo su reflejo en lo visto sobre el terreno de juego.