Dos goles de De las Cuevas desequilibraron en favor del Córdoba CF el duelo ante el Montijo (3-1). Los blanquiverdes se habían metido en el choque con el gol de Willy, que igualó el inicial de Gabri para los extremeños.

Así estuvieron los blanquiverdes, uno a uno, en el partido ante el Montijo:

FELIPE RAMOS. Tranquilo. Encajó un gol en el único disparo entre los tres palos que hizo el Montijo. A partir de ahí, poco trabajo tuvo ya el arquero madrileño, pues los extremeños no encontraron vías para inquietarlo.

JOSÉ RUIZ. Decisivo. ¿Puede un lateral ser determinante para el devenir de un partido? El carrilero diestro blanquiverde demostró que sí, con dos grandes centros que se convirtieron en goles de Willy y De las Cuevas. Inmenso.

JOSÉ CRUZ. Perseverante. Intentó una y otra vez ser el hombre que iniciara el juego de su equipo desde atrás, aunque le costó soltar el balón con rapidez. En defensa, se le vio dubitativo en un par de acciones, aunque resolutivo en los centros laterales.

ALONSO. Suma y sigue. No es casualidad que siempre que el onubense juega, su equipo gane. Aporta mucho atrás, rapidez para ayudar al compañero y concentración durante los 90 minutos. Un jugador importante para el técnico.

EKAITZ JIMÉNEZ. Lanzado. Un constante peligro por el costado izquierdo del ataque blanquiverde. De nuevo mostró una apabullante capacidad física, para acabar el partido corriendo tanto como al inicio.

CHRISTIAN DELGADO. Intenso. Otra gran actuación del joven mediocentro, que se mostró muy intenso y vivo a la hora de recuperar el balón y haciendo las coberturas a sus compañeros. Está totalmente asentado con la confianza que su técnico le da.

JAVI FLORES. Calidad. Creció en el partido a medida que el rival bajó las prestaciones físicas. Dejó destellos de su enorme calidad y solo le faltó el gol que se le está resistiendo y que tuvo en un disparo enorme que se estrelló en la cruceta.

PUGA. Desbocado. Es tremenda la cantidad de ocasiones que es capaz de generar, por empuje como por habilidad para sacar regates en distancias cortas. Solo le faltó el gol en un primoroso partido. Se marchó cargado muscularmente.

LUISMI. Intermitente. Arrancó como mediapunta, pero le costó entrar en juego desde esa posición. Apareció algo más cuando permutó su puesto con Simo y se escoró a la izquierda. Sacrificado al descanso para dar cabida a De las Cuevas.

SIMO. Incordio. Incomodó a la defensa del Montijo durante todo el partido, cambiando su posición constantemente y moviéndose por todo el frente de ataque. Se marchó aplaudido y coreado por la afición blanquiverde.

WILLY LEDESMA. Redimido. Tres partidos sin ver portería son muchos para un futbolista acostumbrado a celebrar goles. Hizo uno, el más importante, para empatar el partido. A partir de ahí, se dejó el alma como es habitual en él.

DE LAS CUEVAS. Diferencial. En 20 minutos decantó el partido con dos acciones brillantes. Le cambió la cara a su equipo, interpretando a la perfección la posición de mediapunta. Ha vuelto para liderar a los suyos.

CASAS. Insistente. Lo probó de todas las maneras posibles en el tramo final, pero no estuvo acertado en el remate para haber hecho su gol. Buenos minutos de cara a su previsible titularidad el miércoles en el partido de Copa RFEF ante el Ebro.

ADRIÁN FUENTES. Negado. Tuvo hasta tres ocasiones clarísimas para haber hecho un gol que se mereció, porque se vació en el esfuerzo en los pocos minutos de los que dispuso. Su físico es un factor diferencial en esta categoría.

TONI ARRANZ. Calma. Dio al equipo esa vuelta de tuerca en el apartado físico cuando el marcador ya sonreía y además aportó calma y criterio para no caer en el juego de ida y vuelta. Buenos minutos para ir creciendo poco a poco.

OMAR PERDOMO. Activo. Tuvo muy poco tiempo para mostrarse pero trató de aprovecharlo. Dejó a Casas solo ante Fedotov con un gran pase y posteriormente pudo hacer su gol en la última jugada, que repelió la zaga rival.