El Córdoba CF quebró una serie de cuatro jornadas sin ganar con una trabajadísima victoria sobre el líder, el Linares Deportivo (2-1), gracias a dos goles a la contra de Nahuel Arroyo y Luismi Redondo. El conjunto blanquiverde se reengancha, por tanto, a la pelea por las tres primeras plazas del Subgrupo IV-B tras un partido muy gris en el que sufrió en exceso, pero terminó llevándose los tres puntos.

EDU FRÍAS Cara y cruz. En su sorprendente vuelta a la titularidad, el catalán pudo hacer más en el 0-1, en un disparo que le sorprendió por su palo. Transmitió mucha inseguridad en el juego de pies. Pero en el tramo final sacó una mano salvadora a un tiro de Chendo a la media vuelta.

MANU FARRANDO Consistencia. Sufrió mucho, desde el principio, cuando quedó condicionado con una tarjeta amarilla. Se jugó alguna vez la segunda, pero capeó el temporal. Tras intentar crear peligro con saques de banda largos, al final asistió con un envío largo que cazó Luismi para el 2-1.

DJETEI No ha vuelto bien. Después de varias semanas fuera por lesión, el camerunés fue titular en Sevilla y tanto ante el filial como ante el Linares no mostró la sobriedad de antes. Le falta un puntito de seguridad.

BERNARDO CRUZ Al hombre. Le costó más controlar a Hugo Díaz que a Chendo. La movilidad del frente ofensivo azulillo le causó problemas, pero estuvo más cómodo cuando los visitantes buscaron el juego directo a la desesperada.

BERTO ESPESO Vigilante. Bailó con una de las más feas, un Toni García que ya en Linarejos le exigió de lo lindo, y fue capaz de mantenerlo a raya no sin sufrimiento. Se proyectó menos en ataque. Trabajó bien con Nahuel en su costado.

XAVI MOLINA Pilar. Sin hacer un partido notable, fue el hombre encargado de mantener en pie la medular, y hasta asistió de primeras a Nahuel para hacer el 0-1. Se fajó con todos, hizo coberturas y se fue lastimado tras ir al suelo para cortar un avance de Julio Gracia.

DJAK TRAORÉ Superado. Ingresó como titular para blindar el centro del campo junto a Xavi Molina. Con balón intentó varias acciones que acabaron en nada, por lo que pasó desapercibido hasta que fue relevado.

ALBERTO RÓDENAS Algo distinto. En su estreno en Sevilla no estuvo mal, y el alicantino tuvo continuidad en casa, aunque esta vez comenzó tirado a la banda derecha, desde donde aportó verticalidad y trabajo. En la segunda mitad tuvo algunos minutos como segundo punta.

DE LAS CUEVAS ¿Jugó? Tenía la misión de enlazar entre la medular y el ataque, de pisar área, y de botar la estrategia, y en nada de eso apareció, pues falló en el golpeo y se mostró desacreditado para tenerla entre líneas.

NAHUEL ARROYO Estreno goleador. El gerundense, que da mucha profundidad por fuera, abrió el partido con un gol a la contra en el que definió ante Razak. Fue la principal vía de escape en el primer acto. Cuando perdió fuelle, trabajó bien atrás y dio aire al equipo en los minutos finales.

PIOVACCARI En inferioridad. El italiano repitió como referencia ofensiva, tal vez con la idea de aprovechar esa capacidad suya de buscarse la vida, pues el resto del equipo iba a acompañar poco. Se peleó con los centrales, pero no pudo ganar apenas balones.

WILLY LEDESMA Presión. El extremeño presionó bien a los centrales desde su entrada en el segundo acto. Se precipitó en alguna acción con balón, y trató de estirar al equipo con juego de espaldas.

MARIO ORTIZ Criterio. Su entrada al partido sirvió para que el equipo tuviera algo más de posesión y supiera qué hacer con la pelota. No tuvo continuidad por el buen hacer del rival, pero su ingreso se notó.

MOUSSA SIDIBÉ Desequilibrio. Su sola presencia ya fue un problema para la defensa del Linares, pues encara siempre a su par y, normalmente, desborda. Intentó algunos disparos desde fuera, algunos sin mucho sentido, como uno en el alargue.

JAVI FLORES Poca presencia. Tras superar sus molestias, el capitán volvió a la lista y tuvo minutos al final. Entró para ejercer de enganche, pero terminó formando en el doble pivote junto a Mario Ortiz, aunque con la labor más de destruir que de crear.

LUISMI Héroe. El habilidoso punta fue reclamado para entrar por la lesión de Xavi Molina, y lo primero que hizo fue firmar el tanto de la victoria en un mano a mano ante Razak en el que demostró sangre fría para abrochar la victoria.