El Córdoba CF se impuso a la Real Balompédica Linense (1-3), para acceder a los octavos de la Copa RFEF, competición a través de la que los blanquiverdes quieren hacerse un hueco en la Copa del Rey. Tras una gran primera parte, con 0-2 en el marcador, el Córdoba supo contemporizar ante la Balona para terminar sentenciando y no pasar apuros en el tramo final.

Así jugaron, uno por uno, los blanquiverdes en el Municipal de La Línea de la Concepción:

FELIPE RAMOS. Felino. El arquero madrileño tuvo una intervención trascendental ante un doble disparo de Coulibaly en la que mostró unos reflejos felinos. Salvo en la jugada del gol local, en la que dudó en la salida a un córner, hizo un partido muy completo.

JOSÉ RUIZ. Cómodo. Tuvo una primera parte plácida en tareas defensivas y eso le permitió participar del juego de ataque, faceta en la que se siente muy cómodo. Germán Crespo le ahorró más carga de minutos en el segundo tiempo a un hombre indiscutible en liga.

VISUS. Luces y sombras. En la jugada del gol de la Balona se mostró dubitativo para acabar por no despejar cuando había ganado la acción por alto. Lo compensó con un par de acciones defensivas brillantes cuando más apretaba el rival.

JOSÉ ALONSO. Reafirmado. Perdió el sitio en el once inicial en el choque del pasado domingo ante el Tamaraceite y en La Lïnea volvió con afán de recuperarlo. Estuvo concentrado, sin fallar en todo el partido y dando seguridad a sus compañeros.

EKAITZ JIMÉNEZ. Portentoso. El vasco volvió a mostrar una preparación físico espectacular, para acabar el partido haciendo esfuerzos como si del minuto uno se tratase. Rápido para sumarse al ataque y aseado en tareas defensivas pese a algún despiste.

TONI ARRANZ. Multiplicado. Una primera parte soberbia del mediocentro blanquiverde, en la que se bastó para dominar el centro del campo y dar inicio al juego de ataque de su equipo. Un susto muscular hizo que Germán Crespo lo sacara del campo para no arriesgar.

ÁLEX BERNAL. Indetectable. Es un espectáculo verlo jugar. Sabe en cada momento qué toca hacer y lo hace igual conduciendo que soltando el balón tras dos toques. Germán Crespo está recuperando la mejor versión de un futbolista básico en sus planes.

SIMO. Eléctrico. Se sintió muy cómodo el hispano-marroquí, al que la defensa de la Balona no pudo frenar en ningún momento. Se asoció con Casas a la perfección en el primer gol del CCF y anotó el segundo con una soberbia vaselina. Una tarde de inspiración.

ADRIÁN FUENTES. Potente. El atacante blanquiverde es un portento físico que siempre acaba por hacer daño en la defensa rival. Solo le faltó el gol propio para coronar un gran partido individual y colectivo, demostrando que como segundo punta es una gran opción.

OMAR PERDOMO. Poco bagaje. No tuvo su tarde más lúcida el canario, que apareció poco en una primera parte en la que el juego de su equipo se volcó en la banda derecha. Pese a ello, tuvo dos buenas ocasiones, una en cada tiempo, para haber hecho su gol.

CASAS. Voraz. La primera pelota que tocó la transformó en gol con un remate lleno de recursos típicos de delantero de área. A partir de ahí, tuvo entre ceja y ceja la portería rival y a punto estuvo de firmar su doblete en la última jugada del partido.

JAVI FLORES. Calidad. Volvió con buenos minutos el de Fátima, ya repuesto de su lesión muscular. Aportó criterio en el centro del campo y claridad en ataque para los suyos. A punto estuvo de hacer gol pero Fran Morante lo evitó con la mano en la jugada del penalti.

LUISMI. Desconectado. No encontró el momento de aparecer en el partido con su habitual juego entre líneas, pese a que lo buscó en un par de acciones. En el tramo final, con el partido ya resuelto, apenas entró en juego.

PUGA. Refresco. Germán Crespo retiró a José Ruiz por primera vez en la temporada y colocó a Puga en el lateral derecho, liberándolo del trabajo en ataque para que guardara más su banda. Cumplió a la perfección con esa labor.

WILLY LEDESMA. Imparable. Seis partidos oficiales, seis goles del extremeño. Está en estado de gracia y ya le basta incluso entrar en el tramo final para hacer gol. Cerró el partido con un penalti bien transformado para seguir imparable.