El Córdoba CF superó al Cádiz B (3-1) y sigue líder del Grupo IV de Segunda RFEF. Los blanquiverdes cuajaron un gran partido para dar continuidad a su buen inicio liguero y corroboraron la confianza de sus más de 8.000 abonados en un bonito espectáculo en El Arcángel.

FELIPE RAMOS. Seguro. Tuvo poco trabajo, pero resolvió con solvencia las llegadas del Cádiz B, especialmente una de Berenger en la segunda parte que le exigió tirar de reflejos. No pudo hacer nada en el gol del filial.

JOSÉ RUIZ. Superado. Sufrió muchísimo para contener la velocidad de Joel Jorquera en la primera parte, que lo dejó retratado en un par de ocasiones. Pese a ello, no se amedrentó y forzó un penalti subiendo al ataque, además de poner el centro del gol de Willy en el primer acto.

JOSÉ CRUZ. Poderoso. Un seguro en el juego aéreo para su equipo, tanto en ataque como en defensa. A punto estuvo de hacer gol en una jugada de estrategia. Su golpeo de balón en largo es clave para lanzar al equipo.

ALONSO. Consolidado. Parecía el eslabón más débil de la zaga, pero en dos partidos se ha ganado el sitio con seriedad y concentración. Un trabajador de los que no hace ruido pero cumple con su papel a la perfección.

EKAITZ JIMÉNEZ. Incansable. Es una bala y no parece verse afectado ni por el cansancio ni por el calor de estas alturas del mes de septiembre. 90 minutos a un ritmo frenético tanto en ataque como en defensa. Un espectáculo.

TONI ARRANZ. Impreciso. No tuvo su mejor día con el balón en los pies. Perdió el balón con facilidad por estar demasiado impreciso en el pase. En tareas defensivas no se le puede reprochar nada, pues su esfuerzo fue encomiable.

ÁLEX BERNAL. Dominador. Un jugador que lo hace todo bien, ya sea en el repliegue, en el que su inteligencia y sentido táctico le ayuda mucho, o en ataque, donde sabe soltar el balón rápido. Da gusto verlo jugar.

LUISMI. Lanzado. La confianza de Germán Crespo está haciendo crecer a pasos agigantados al veloz extremo extremeño. Fue el mejor de su equipo en el primer tiempo, percutiendo por banda derecha y creando mucha inquietud a la zaga cadista.

DE LAS CUEVAS. Personalidad. Falló el penalti con el que se abrió la segunda parte, pero tuvo los arrestos para seguir enchufado y ganarle la partido a la defensa cadista en el 2-1, el gol que decantó el partido. Cuatro goles en dos jornadas.

SIMO. Vigilado. Su gran partido en la primera jornada le granjeó una vigilancia extrema en todo momento. Nada más recibir el balón ya tenía un par de jugadores cadistas encima, lo que le impidió explotar su velocidad al espacio.

WILLY. Certero. Ha empezado la temporada de dulce. Al primer remate claro que tuvo, vio puerta y adelantó a su equipo. A eso sumó su habitual despliegue físico, que no por ser normal cada partido deja de ser muy valioso.

JAVI FLORES. Control. Con el partido de cara, Germán Crespo no se acobardó y puso en el campo al capitán para tener el balón y defender con la pelota en posesión. Acertó de pleno, pues el de Fátima dio esa pausa necesaria.

OMAR PERDOMO. Calidad. No tuvo tiempo para mostrarse demasiado, aunque sí dejó un par de destellos de su calidad en ataque. Tiene que ir entrando poco a poco, pero acabará siendo importante para el equipo.

PUGA. Providencial. El carrilero volvió a ser providencial para su equipo aportando fuelle en los minutos finales. Una arrancada suya en campo propio generó la jugada del 3-1 que sentenció el partido y aseguró los puntos.

ADRIÁN FUENTES. Enchufado. Aprovechó al máximo sus minutos, con un buen gol y derrochando velocidad y entrega en el tramo final del partido. Con confianza puede ser un jugador diferencial en esta categoría.

CASAS. Poco tiempo. Tuvo poco tiempo el joven delantero rambleño, que aún así lo intentó con un disparo duro que repelió Juan Flere. Es de alabar su disposición para aprovechar cada uno de los minutos que su técnico le da.