El Córdoba CF ha goleado a la Balompédica Linense (0-5) y llegará a la última jornada de liga con opciones de meterse en la Primera RFEF, si bien dependerá de lo que haga el Sevilla Atlético, que recibe precisamente a la Balona.

EDU FRÍAS. Un espectador. Solo tuvo que intervenir en un par de ocasiones y lo hizo con acierto, en un choque extremadamente tranquilo para el meta catalán. El hecho de no complicarse la vida con los pies también ayudó mucho a esa calma.

ÁLEX ROBLES. Fin a su temporada. Vio la quinta amarilla y ya no jugará en la última jornada ante el Cádiz B. En La Línea tuvo un partido muy plácido, sin exigencias de los atacantes de la Balona. Apareció en ataque en un par de ocasiones antes de que la amonestación frenase su ímpetu.

XAVI MOLINA. De vuelta. Fue la gran sorpresa en el once inicial de Germán Crespo, al dejar sentado a Bernardo Cruz. Un partido idóneo para recuperar confianza y meterse en la dinámica del equipo de cara a la última jornada. Cumplió y no falló.

DJETEI. Goleador. Solo tuvo un despiste en todo el partido, al ceder una pelota al rival en la salida de balón. Pero lo enmendó sobradamente con un buen partido, en el que ganó todos los duelos en defensa y hasta se dio el gusto de marcar el quinto gol para su equipo.

JESÚS ÁLVARO. Tranquilo. Por fin tuvo un partido tranquilo, algo a lo que ayudó bastante la poca ambición ofensiva de la Balona. El canario estuvo muy cómodo en labores defensivas y se pudo incorporar al ataque sin preocupaciones.

ALBERTO DEL MORAL. Sobrado. Pese a los problemas musculares que arrastró durante la semana, ofreció una hora de juego a gran nivel, siendo el dueño de la medular en el partido y cumpliendo con su labor de contención a la perfección. Germán Crespo lo retiró pronto para evitar sustos con su físico.

JAVI FLORES. Cómodo. La relajación del rival le permitió jugar a placer y eso siempre son buenas noticias para su equipo. Llevó mucho peligro a balón parado en los primeros minutos y controló el ritmo del partido con solvencia. Sustituido en el segundo acto pensando ya en el duelo final.

LUISMI. Chisposo. Ha tardado demasiado en partido como titular en un equipo que tenía un tremendo agujero de rendimiento en el costado derecho de su ataque. El joven atacante aportó desborde y capacidad de desmarque, como el que propició su segundo gol del curso. 

DE LAS CUEVAS. Brillante. Más allá de la baja intensidad que le puso el rival, el alicantino recuperó su versión más brillante en el Córdoba. Definió con calma y maestría en sus dos goles y destrozó al rival en media hora inicial muy buena por su parte.

NAHUEL. Asistente. Empezó acelerado, perdiendo más de un balón por hacer la guerra por su cuenta. Con su equipo ya por delante, serenó su juego y se sacó de la manga una gran asistencia que Willy convirtió en el segundo tanto de los blanquiverdes.

WILLY. Certero. El pacense volvió a marcar en una de sus acciones preferidas, un centro al área entre dos defensas que cabeceó a placer. Completó los 90 minutos con mucho trabajo, aunque ya no tuvo más ocasiones de gol.

FARRANDO. Solvente. Germán Crespo tiró de él tras el descanso, para evitar un susto con un Álex Robles amonestado. El argentino cumplió su papel sin problemas, aprovechando la poca intensidad del rival en ataque.

DJAK TRAORÉ. Tranquilo. Sumó minutos de manera plácida y sin complicarse en exceso la vida, en el tramo final del partido en el que ya había poco que rascar, con la goleada asegurada.

ALBERTO ESPESO. Recuperado. Muchas semanas después, volvió a disfrutar de minutos y lo hizo a buen nivel, sin agobios en el trabajo defensivo, aunque tampoco se le vio en exceso por el ataque.

MARIO ORTIZ. Sacrificado. Ha perdido el sitio con el cambio de técnico pero eso no quita para que cuando se le requiere muestre su compromiso corriendo como el que más. Buen trabajo en el tramo final del encuentro, ya con poco en juego.

MOUTINHO. Anecdótico. Entró en los minutos finales como última opción de refrescar a su equipo por parte de Germán Crespo. En su línea de casi toda la temporada, no aportó nada, aunque en esta ocasión al menos tampoco restó.