El Córdoba CF superó al Antequera (2-0) gracias a los goles de Luismi y Casas, para sumar tres puntos que le permiten distanciar a un rival directo y seguir una semana más al frente de la clasificación.

Así jugaron los blanquiverdes, uno a uno, en el choque ante el cuadro malagueño:

FELIPE RAMOS. Solvente. Resolvió con autoridad las ocasiones en las que el Antequera lo puso a prueba, especialmente en la primera parte, con una mano abajo que evitó el tanto de los malagueños. Da mucha seguridad a la defensa.

JOSÉ RUIZ. Reconvertido. La lesión de Álex Meléndez le obligó a actuar a banda cambiada durante más de una hora. Aunque se le vio bastante incómodo a la hora de progresar con el balón, sacó un gran centro a pierna cambiada en el gol de Luismi.

JOSÉ CRUZ. Crucial. Una salvada suya, yendo fuerte al suelo cuando un contrario se disponía a batir a Felipe Ramos, terminó siendo trascendental para la victoria. Además de eso, estuvo muy seguro y sin conceder a los atacantes del cuadro malagueño.

ALONSO. Concentrado. Un seguro de vida durante los 90 minutos de juego, a base de concentración y coordinación con sus compañeros en la defensa. Demostró a Germán Crespo que está para ser titular.

ÁLEX MELÉNDEZ. Sin suerte. El joven malagueño volvió a lesionarse cuando solo habían transcurrido 25 minutos de juego, en una desafortunada acción en la que pisó mal. Tuvo que abandonar el campo en camilla.

ÁLEX BERNAL. Y dijo basta. Tuvo que ser una lesión la que sacara al mediocentro sevillano del césped. Una acción fortuita en la disputa de un balón le hizo retirarse con evidentes signos de problemas musculares. Por el bien de su equipo, que no sea nada.

JAVI FLORES. Multiplicado. Tuvo que tirar del equipo cuando se lesionó Álex Bernal, con el que estaba compartiendo el peso en la creación. Le faltó aparecer más en el juego, aunque llegó bien al área rival y tuvo un par de buenas ocasiones.

LUISMI. Providencial. Decantó el partido con su gol al borde del descanso, en una acción de pillería ante el meta rival. Tuvo otro mano a mano para haber matado el partido, pero el meta del Antequera le ganó la partida en esa ocasión.

CASAS. Insaciable. Empezó el partido disparando a puerta con apenas diez segundo de juego y lo terminó anotando el gol de la sentencia, que había buscado desde el pitido inicial. Tiene hambre, carácter y un instinto asesino en el área que invita a ilusionarse.

SIMO. Indetectable. Se movió por todo el frente de ataque, permutando la posición con Luismi y tratando siempre de encarar a su par. Lanzó buenas contras y fue un incordio para el Antequera durante todo el partido.

WILLY LEDESMA. Peleón. Gozó de un par de buenas ocasiones, especialmente un cabezazo en la primera parte que se le marchó fuera con todo a favor. No tuvo su mejor día, aunque su trabajo es siempre importante para los suyos.

PUGA. Recuperado. Entró en la convocatoria pese a no estar al 100% en el plano físico, pero demostró que es un portento. Tuvo que saltar al césped por la lesión de Meléndez y fue un cañón por la banda derecha de su equipo.

CHRISTIAN DELGADO. Asentado. El malagueño va poco a poco haciéndose su hueco en el equipo en una posición, la de mediocentro defensivo, con pocos efectivos en el plantel. Trabajó mucho y dio al equipo calma con balón.

ADRIÁN FUENTES. Generoso. Se encontró con una contra perfecta para haber hecho su gol, pero cedió el balón a Casas en la jugada de la sentencia. Fue generoso por el bien del equipo, algo siempre digno de alabar en un delantero.

OMAR PERDOMO. Calma. Entró en el tramo final para dar calma al equipo y tener más el balón. El canario aportó temple y calidad a la hora de tener la pelota para frenar los últimos intentos del rival. En ataque no pudo aparecer.

JULIO IGLESIAS. Controlador. Dio al equipo oxígeno y calma en el centro del campo, además de trabajo en una fase del partido crucial, cuando el marcador todavía estaba abierto y el Antequera quemaba sus últimas balas.