El Córdoba CF sigue vivo en la Copa RFEF, después de tumbar al Juventud de Torremolinos (1-2) y asegurarse un puesto en los cuartos de final de la competición copera. Los blanquiverdes remontaron en campo contrario y se anotaron una victoria que les permite seguir persiguiendo el sueño de alcanzar la Copa del Rey.

Así jugaron los blanquiverdes, uno a uno, en el Municipal El Pozuelo, de Torremolinos:

CARLOS MARÍN. Discreto debut. El almeriense recibió un gol en la primera acción de partido y eso le hizo estar un tanto nervioso durante el encuentro. Con todo, solventó bien el poco trabajo que tuvo a partir de entonces.

JOSÉ RUIZ. Lanzado. Muy buen partido del lateral diestro blanquiverde, que solventó con autoridad el trabajo defensivo y se sumó al ataque con mucho acierto, asistiendo a Simo en el gol de la victoria.

VISUS. Luces y sombras. En el primer acto, una mala decisión a la hora de atacar un balón estuvo a punto de costarle muy caro a su equipo. Se rehízo de ese error y en el segundo tiempo estuvo firme y concentrado.

ALONSO. Aseado. Buen partido del central onubense, que no tuvo excesivos problemas a la hora de controlar a los delantes del Juventud de Torremolinos. Acabó sustituido en los minutos de descuento.

MELÉNDEZ. Descolocado. Lo cogieron fuera de sitio en la jugada del gol del Juventud de Torremolinos. Le costó mucho defender su costado, con un Javi López muy activo. Al ataque se sumó bien, aunque no decidió bien en el último pase.

CHRISTIAN DELGADO. Personalidad. Mostró carácter en su primera titularidad con el primer equipo y no perdió el sitio en ningún momento, tratando de dar salida al balón de manera dinámica y en pocos toques.

ÁLEX BERNAL. Otro recital. El sevillano, que sigue acumulando minutos en las piernas, fue el mejor de su equipo en El Pozuelo. Controló el ritmo del partido y puso criterio a cada balón que tocó. Un gustazo verlo jugar.

LUISMI. Incómodo. No encontró el mejor contexto para mostrar sus virtudes, por el mal estado del césped. Con todo, tuvo un par de apariciones en la primera parte y rozó el gol en una falta directa que le sacó Zarco.

ADRIÁN FUENTES. Frenado. No pudo explotar su mayor virtud, que es esa fortaleza que tiene para ganar el balón con espacios y buscar la portería rival. Trató de caer a banda y también apareció en la mediapunta, pero sin mucho protagonismo.

SIMO. Decisivo. El hispano-marroquí lo tenía complicado por tratarse de un campo cortito y con césped irregular, pero pese a ello supo sacar a relucir su calidad. Ya pudo decidir en una gran ocasión antes del gol con el que dio el pase a su equipo.

CASAS. Goleador. Es un hombre insaciable que solo ve portería y que ha entrado en un estado de gracia muy beneficioso para su equipo. En el primer balón que tocó hizo un golazo y fue una amenaza constante para los malagueños.

WILLY LEDESMA. Intimidador. Con su sola presencia ya sembró muchas dudas en la zaga del Juventud de Torremolinos. Dio al equipo más presencia en el área rival y ayudó en el tramo decisivo a conseguir el triunfo.

JAVI FLORES. Calma. Aportó ese punto de tranquilidad que le hacía falta a su equipo en el momento de ir a por el partido, ya con el rival cansado y bajando sus prestaciones. Sigue sumando minutos de calidad para el equipo.

ALE MARÍN. Activo. El joven extremo del filial fue clave en la jugada del gol de Simo, que arrancó en campo propio con verticalidad. Aprovechó los minutos de los que dispuso para mostrarse como un jugador a tener en cuenta.

JOSÉ CRUZ. Testimonial. El central entró ya con el tiempo cumplido para reforzar la defensa en la jugada a balón parado que tuvo el Juventud de Torremolinos. Apenas le dio tiempo a romper a sudar.

JULIO IGLESIAS. Recuperado. Al igual que José Cruz, no tuvo tiempo prácticamente de nada, aunque en su caso la mejor noticia es verlo recuperado de ese fuerte golpe en el costado que lo ha tenido de baja un par de semanas.