Pocos escenarios hay más tristes que el de un estadio de fútbol vacío. Pues El Arcángel, en el último encuentro de la temporada de un Córdoba CF que lleva sin jugarse nada desde hace varias jornadas, mostró su cara más desoladora y decepcionante. Y es que no solo el cordobesismo faltó a su cita futbolera dejando miles y miles de butacas vacías, sino que la afición del Badajoz fue la que llenó las gradas, protagonizó el ambiente e hizo que los de Manuel Mosquera jugaran prácticamente de visitantes.

Los seguidores del Badajoz convirtieron a El Arcángel en el Nuevo Vivero. La afición blanquinegra llenó la zona visitante en Preferencia Alta, desde donde resonaron con fuerza los cánticos y ánimos hacia los suyos durante el partido. No solo eso, pues también llenaron varios sectores en la Tribuna Alta e incluso hicieron ver sus banderas en otras zonas del campo, incluidos ambos Fondos del estadio. El blanquiverde, sin embargo, destacó por su ausencia y fue la música de los cacharritos de la Feria lo que rompió el largo silencio del cordobesismo.

Solo 5.215 personas asistieron a una tarde de fútbol en El Arcángel en la que absolutamente nada había en juego para el Córdoba CF. La gran mayoría, por supuesto, eran aficionados del conjunto visitante. La segunda peor entrada de toda la temporada que de no haber sido porque el cuadro pacense se jugaba el descenso, hubiese sido todavía más pobre.

Entre que los blanquiverdes llegaban a esta jornada 38 sin opciones de entrar al play off de ascenso con la novena posición asegurada; que la Feria de Córdoba obstaculiza el aparcamiento y los accesos para que los cordobesistas acudan cómodamente al estadio; e incluso la poca lluvia que cayó durante el encuentro provocaron un absoluto desinterés de la afición local por los suyos y dejaron las gradas de El Arcángel totalmente desoladas.

El descontento no solo quedó demostrado con el plantón que el cordobesismo le dio al último choque de una temporada 2022-2023 para el olvido. La grada de animación blanquiverde, bajo mínimos, no dudó en recordarle a la directiva y a los jugadores su malestar con cánticos como "¡Juanito vete ya!", "¡Mosquera vete ya!" y otras peticiones de que abandonen el club futbolistas como Kike Márquez o Antonio Casas, además del ya clásico "Jugadores mercenarios".

Eso sí, entre la pena de un estadio vacío, la minoría cordobesista se hizo notar cuando De las Cuevas abrió el marcador en el 16'. Y es que, sin nada en juego, las ganas de celebrar nunca faltan. Aunque no fue nada comparable al estruendo que retumbó en El Arcángel cuando Adilson hizo el tanto de la igualada en el 37' y a continuación se atrevió con ese "¡Sí se puede!" que tanto acostumbra a cantarlo la grada blanquiverde cuando sus jugadores necesitan un impulso que los acerque a la victoria.

Cariño a De las Cuevas

Con el 2-1 en el marcador tras el doblete del veterano alicantino en la segunda mitad, la afición blanquinegra se vino abajo y el cordobesismo lo aprovechó para homenajear a un Miguel de las Cuevas que entre tanta crítica se marchó ovacionado y entre lágrimas tras el que pudo haber sido su último partido con la elástica del Córdoba después de cinco temporadas. 

No fue la mejor despedida para todo un icono del cordobesismo como De las Cuevas, que para agrandar su huella se marchó haciendo un doblete que significó la primera y única victoria de Mosquera como entrenador del Córdoba CF. Se despidió el alicantino y se despidió el CCF de la temporada ante un El Arcángel tan desolado y triste como se marchó la afición de un Badajoz, que hizo del feudo blanquiverde su estadio particular, pero ni así fue suficiente como para evitar el descenso de su equipo a la Segunda Federación.