El Córdoba ha anunciado la desvinculación oficial de Jaime Romero del club blanquiverde. El extremo manchego, que llegó hace dos temporadas con un contrato de tres años, queda de esta forma desligado de la entidad, que consigue un ahorro importante en cuanto a la ficha que el jugador debía percibir, pues su sueldo era el más alto del plantel.

Con un escueto comunicado de apenas tres líneas, el Córdoba ha dado por cerrada la etapa de uno de los jugadores con peor balance en la relación inversión-rendimiento en la historia del club de El Arcángel. Romero llegó al Córdoba procedente de Osasuna, al que el club blanquiverde tuvo que abonar 500.000 euros en concepto de traspaso.

Tras una mala primera vuelta en el curso de su llegada a Córdoba, el futbolista salió cedido al Lugo, con el que terminó el curso pasado. En la presente campaña, Romero ha vuelto a decepcionar, sobre todo si se tiene en cuenta que su sueldo era prohibitivo. Con la rescisión, el Córdoba se ahorra unos 500.000 euros por un futbolista al que le restaba un tercer año de contrato y que hace varias semanas que venía quejándose de unas supuestas molestias que los médicos no eran capaces de diagnosticarle.

En las dos temporadas que ha estado en el conjunto cordobesista, Jaime Romero ha disputado 50 partidos con el Córdoba, anotando dos goles y dando cuatro asistencias. Un bagaje extremadamente pobre para un jugador con una apreciable calidad técnica, pero con una capacidad de sacrificio inexistente y una profesionalidad que deja mucho que desear.