El Córdoba CF cierra un 2021 en el que vivió un duro batacazo con el descenso a la cuarta categoría del fútbol nacional, de la que saldrá el próximo año si mantiene el camino actual. Las cinco claves del gran cambio blanquiverde son la confianza en un proyecto, la ambición de Germán Crespo, la unión del vestuario, la ilusión de la afición y la esperanza por cumplir con el objetivo, bases de una entidad que busca recuperar el terreno perdido en los últimos años.

Confianza en un proyecto

A pesar del duro batacazo sufrido el pasado mes de mayo con la caída a la cuarta categoría del fútbol nacional, la entidad mantuvo la confianza en su proyecto. Tras el visto bueno de Infinity, que tuvo sus dudas y barajó un cambio, la luz verde se encendió finalmente con la continuidad de Javier González Calvo. Con la presencia del consejero delegado, éste mantuvo en su cargo a Juan Gutiérrez Juanito y apostó junto a la dirección deportiva por Germán Crespo, que acabó el ejercicio pasado en el primer equipo tras una buena temporada en el filial cordobesista.

Las bases del proyecto fueron muy claras desde el inicio de esta temporada, en la que Juanito se puso manos a la obra en la confección de una plantilla del gusto de un Germán Crespo que apostó siempre por un equipo alegre y protagonista. Lo necesario tras una campaña anterior que acabó con Juan Sabas y Pablo Alfaro destituidos.

Ambición de Germán Crespo

Otra clave del cambio ha sido el liderazgo y el crecimiento de un Germán Crespo ambicioso. Ya lo demostró en un Córdoba B ofensivo y lo ha plasmado en el primer equipo cordobesista. Esas ganas de ganar e ir a por los partidos han sido claves para el devenir de esta primera vuelta del campeonato, en la que el Córdoba CF batió todo tipo de récords.

Líder del Grupo IV de Segunda RFEF tras la disputa de 16 partidos, los blanquiverdes, intratables en El Arcángel -todo un fortín-, aventajan en siete puntos al segundo clasificado, el Cacereño. Con sólo un partido perdido en lo que va de competición liguera -Villanovense (1-0)-, el técnico nazarí tiene a todo el equipo enchufado gracias también a la disputa de la Copa RFEF, título conquistado por el club blanquiverde tras vencer en la final al Guijuelo. Y esa ambición se demostró también plantando cara a todo un Sevilla en la eliminatoria de Copa del Rey, que se terminó llevando con sufrimiento el cuadro hispalense en el tiempo extra tras un gran partido de los cordobesistas.

Unión del vestuario

Tras el fiasco del curso pasado, Juanito confeccionó un plantel con veteranos y jóvenes. Willy, De las Cuevas, Javi Flores y Bernardo siguieron en el club, a los que se unieron jugadores como Puga, Meléndez, Luismi o Visus y fichajes como Felipe Ramos, Carlos Marín, José Cruz, Viedma, José Ruiz, Ekaitz Jiménez, Toni Arranz, Alonso, Simo, Casas, Adrián Fuentes, Omar Perdomo o Álex Bernal. 

El director deportivo gaditano acertó en el mercado y puso pronto en manos de Germán Crespo un plantel que se mantuvo unido durante lo que va de primera vuelta. Sacrificio y lucha por ir todos a por el mismo objetivo, el ascenso a Primera RFEF. Todos se sienten importantes y eso es básico para conseguir el gran reto que tiene la entidad blanquiverde.

Ilusión de la afición

El cordobesismo, tras el duro golpe del curso pasado, tiró del carro y volvió a demostrar que es el gran patrimonio que tiene la entidad. Con las bases del proyecto consolidadas, más de 8.000 aficionados se abonaron para una temporada en la que tocaba rendir cuentas. Y lo hicieron desde el inicio. Los resultados marcharon y El Arcángel disfrutó como hace mucho tiempo no lo hizo. La unión equipo-grada es total y eso es básico para el desenlace esperado por todos.

Esperanza en el objetivo

La última premisa es esperanza para el futuro. Los blanquiverdes van encaminados hacia el ascenso a Primera RFEF, pero debe mantener el camino actual. El cordobesismo sueña ya con ese día y los números invitan a que no será en la última jornada en Vélez, pero hay que seguir y pelear como hasta ahora. Los de Germán Crespo han demostrado con creces ser el mejor equipo del Grupo IV de Segunda RFEF y toca seguir demostrándolo en la segunda vuelta, donde solo tendrá las miras puestas en su gran objetivo.