Celta de Vigo B - Córdoba CF | La Crónica
  • El CCF mantiene su dinámica ganadora en Vigo tras otra actuación convincente, esta vez como visitante

  • Los goles de Willy y Kike Márquez bastaron para superar a un filial que solo inquietó en los minutos finales

Un idilio más allá de El Arcángel (1-2)

Kike Márquez celebra su gol al Celta de Vigo B, el segundo con el Córdoba CF. Kike Márquez celebra su gol al Celta de Vigo B, el segundo con el Córdoba CF.

Kike Márquez celebra su gol al Celta de Vigo B, el segundo con el Córdoba CF. / LOF

Escrito por

· Rafael Cano

Redactor

Fuera de casa también suma de tres en tres. El Córdoba CF sacó adelante con solvencia su primer partido lejos de El Arcángel, minimizando las virtudes de un Celta de Vigo B que fue muy inferior a los de Germán Crespo y que ni siquiera en el tramo final, cuando logró recortar distancias, se vio realmente con opciones de poner en peligro el triunfo blanquiverde. Fieles al plan trazado por su técnico, los cordobesistas cuajaron un partido muy completo -con el único borrón final de la jugada del gol local- que supone también un serio aviso a todos los rivales del Grupo I. Porque el CCF es mucho más que un equipo que en casa se muestra intratable. Fuera sabe ganar y además siempre va a buscarlo, como puso de nuevo de manifiesto en Barreiro.

Como es habitual prácticamente cada semana, Germán Crespo volvió a agitar su once inicial. El técnico nazarí volvió a dejar patente que no le tiembla el pulso a la hora de plasmar sobre el campo su planteamiento y en esta ocasión le tocó a dos pesos pesados en el equipo como Javi Flores y Casas dejar su sitio en el equipo titular a Ramón Bueno y Willy Ledesma. Buscaba Crespo mayor control en el centro del campo, para evitar que el choque se convirtiera en un correcalles, y una vuelta de tuerca en el área con un Willy especialista en sacar oro de este tipo de feudos.

Y, de inicio, el devenir del partido dio la razón al técnico blanquiverde. Al Córdoba le costó unos minutos asentarse en Barreiro, justo los que aprovechó el filial celeste para mostrar su facilidad para irse al ataque. En cuanto el conjunto cordobesista ajustó la presión, a los de Giráldez se les complicó la vida mucho más. Sobre todo por esa obsesión casi suicida de jugar con el balón raso a dos palmos de su área, a pesar de la falta de precisión en los pases de su arquero y sus centrales.

Esas imprecisiones las aprovechó el Córdoba para, con la presión en campo contrario, empezar a maniatar a su rival. El primer aviso lo dio Jorge Moreno, que avanzó hasta campo rival para soltar un disparo fuerte que no cogió portería. Acto seguido, una jugada bien trenzada desde atrás la finalizó Carracedo con un gran centro desde la derecha que Kike Márquez remató de cabeza en el área pequeña, sin lograr dirigir el balón entre los tres palos.

Para entonces, los locales ya andaban algo atenazados y con el único recurso de buscar a Durán o Miguel Rodríguez, demasiado desconectados del resto de su equipo. El Córdoba encontraba cada vez más caminos hacia la meta rival, siempre desde la recuperación del balón en la medular. Carracedo no acertó a finalizar con acierto una contra que él mismo condujo y, antes de la media hora de juego, Kike Márquez remató al poste tras el enésimo esperpento de los gallegos a la hora de sacar el balón.

Simo protege el balón ante la presencia de Carrique. Simo protege el balón ante la presencia de Carrique.

Simo protege el balón ante la presencia de Carrique. / LOF

Con el partido bajo control absoluto, al Córdoba CF solo le incomodaba el hecho de no haber acertado aún en el camino hacia el gol, pero eso lo iba a cambiar Willy Ledesma muy pronto. El de Torremejía aprovechó una falta lateral botada con maestría por Kike Márquez para cabecear a la red y adelantar a su equipo en un remate de mucho mérito por su complejidad.

El tanto, que hizo justicia a lo expuesto por los blanquiverdes, terminó de herir a un Celta B que no se fue sentenciado al descanso de milagro. Y es que el Córdoba gozó de un par de ocasiones claras antes del intermedio. En la primera, un gran centro de Calderón lo desvió Coke cuando Willy ya se preparaba para marcar. Poco después, Kike Márquez encaró la meta de Coke y su disparo potente lo sacó Barcia a córner evitando males mayores. Al descanso, la sensación era de una superioridad palmaria de los visitantes.

Así debió verlo también Claudio Giráldez, que hizo cuatro cambios de una tacada para renovar su centro del campo, intentando meter frescura en el campo para dar vida a un equipo sin ideas. Y como si de un espejismo se tratase, el filial celeste intentó avanzar líneas en los primeros minutos del segundo acto, con más artificios que fundamento, eso sí.

Kike Márquez sentencia

El Córdoba no se puso nervioso. Todo lo contrario, pues esperó su momento sin arriesgar lo más mínimo para matar el partido a la hora de juego. Lo hizo en una acción rápida entre Carracedo y Kike Márquez. El sanluqueño se perfiló a su pierna izquierda y, desde fuera del área, batió a Coke con un zurdazo colocado a la base del poste.

Esa diana terminó de fulminar al filial y dio la tranquilidad al Córdoba para no sufrir en exceso en el tramo final del partido. Los blanquiverdes supieron bajar revoluciones al juego, a sabiendas de que el paso de los minutos jugaba a su favor. Germán Crespo se encargó además de refrescar el frente de ataque con los cambios y el CCF pudo sentenciar en el primer balón que tocó Adrián Fuentes. El madrileño aprovechó un envío en largo que peinó Carracedo para plantarse ante Coke por potencia, pero su disparo se estrelló con el poste.

Con los gallegos apurando sus opciones ya a la desesperada, llegó la única desaplicación defensiva del CCF en todo el partido. Un gran centro desde la derecha de Pablo Durán lo cabeceó a gol Lautaro, que se encontró muy solo en el área visitante. Cuando los locales trataron de quemar sus naves, al Córdoba no le temblaron las piernas. Los de Germán Crespo, de hecho, debieron sentenciar, pero tanto De las Cuevas como Cedric Teguia se toparon con grandes intervenciones de Coke en dos acciones muy claras que precipitaron el final del partido en campo del rival. El Córdoba CF, lejos de El Arcángel, también sigue siendo un bloque muy complicado de contrarrestar.

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