AD Alcorcón - Córdoba CF | La Crónica
  • Los blanquiverdes se ven ampliamente superados en una mala primera parte y pagan caro su espesura en la segunda

Sin chispa, parece mortal (3-0)

Casas se lamenta tras no alcanzar un remate en el área del Alcorcón. Casas se lamenta tras no alcanzar un remate en el área del Alcorcón.

Casas se lamenta tras no alcanzar un remate en el área del Alcorcón. / LOF

Escrito por

· Rafael Cano

Redactor

El Córdoba CF hincó la rodilla en Alcorcón para anotarse la segunda derrota de la temporada. Un chasco en un partido que podría haber metido a los blanquiverdes en otra dimensión, porque la jornada se había puesto de nuevo de cara para alejar a los rivales más directos. Pero fue al contrario, el conjunto alfarero se acerca a los de Germán Crespo con merecimiento, pues puso sobre el césped más tensión y rigor defensivo, demostrando tener más chispa y piernas frescas en los momentos clave del encuentro. El CCF, espeso y sin la clarividencia que acostumbra a mostrar, pagó excesivamente caro el esfuerzo acumulado tras la jornada intersemanal y suspendió el examen que esta batalla suponía para la profundidad de su plantilla. Es una derrota dolorosa, que no cambia en exceso el buen panorama que tiene el cuadro cordobesista por delante, pero que supone una ocasión perdida que quizás no se vuelva a presentar.

En contra de lo que cabía esperar, Germán Crespo apenas introdujo tres cambios en su equipo respecto al once inicial que presentó ante el Pontevedra el pasado miércoles. Una rotación escasa, en vista del cansancio acumulado que el propio técnico reconoció en la previa de la visita al Alcorcón.

Lo cierto es que los blanquiverdes salieron enchufados y, cuando no se había cumplido el primer minuto de juego, tuvieron un buen primer acercamiento. Fue tras un robo en campo rival, que propició un centro de Carracedo que se paseó por el área local sin que Casas pudiera conectarlo.

Fue un primer aviso de las intenciones de un CCF fiel a su estilo de intentar asfixiar al rival desde la salida de campo propio. Para contrarrestar ese trabajo de presión de los hombres de Germán Crespo, el Alcorcón se sirvió del juego en largo -con mención especial para los golpeos de Javi Lara- para buscar el peligro a la espalda de los laterales blanquiverdes. Así llegaron los primeros acercamientos para los de Fran Fernández, como un disparo de Álvaro Bustos que no cogió portería por muy poco en el minuto 11. El choque tenía alternativas pero el Córdoba manejaba el ritmo y no parecía incómodo cuando había transcurrido un cuarto de hora.

Sin embargo, al conjunto madrileño le bastaba muy poco para crear peligro. Tras un córner botado desde la derecha, el balón le cayó a Álvaro Bustos que, con un disparo raso y fuerte, obligó a Carlos Marín a la estirada. Para devolver el golpe, el Córdoba volvió a forzar una pérdida de la zaga madrileña, esta vez de Babin, y De las Cuevas conectó con Casas para que el rambleño disparase, encontrándose con el propio zaguero para sacar el balón en la línea de gol.

Casas pelea por el balón con Babin. Casas pelea por el balón con Babin.

Casas pelea por el balón con Babin. / LOF

El duelo transitaba por el minuto 30 y Casas tuvo una nueva ocasión tras un centro de Adrián Fuentes. El rambleño dejó correr la bola y la empalmó con la derecha ya escorado, repeliendo el tiro Jesús Ruiz. El arquero permitió a su equipo contragolpear con rapidez y al Córdoba se le vieron entonces todas las vergüenzas. José Cruz, fuera de zona, fue incapaz de frenar a Víctor García, que le pasó como una moto para conectar con Álvaro Bustos, que llegó a la frontal del área, se lo pensó, y sacó un zurdazo raso y ajustado para batir a Carlos Marín sin que José Ruiz se decidiera a encimarle.

El gol sacó al Córdoba CF del partido y fortaleció a un Alcorcón que creció en su solidez, fortaleció la unión de sus líneas y achicó espacios ahogando cualquier intento de los blanquiverdes de jugar por dentro. Con Adrián Fuentes perdido en acciones inertes, el recurso de Carracedo era insuficiente para crear peligro. Con todo, lo peor estaba por llegar, pues al Córdoba le volvieron a coger la espalda con demasiada sencillez. Javi Lara elevó el balón para encontrar a Álvaro Bustos, que había superado ya a José Ruiz para ganar la línea de fondo y sacar un centro que Carlos Marín rechazó, pero que Moyano empujó con placidez a gol. Al descanso, aunque el castigo quizás era excesivo, el bagaje de los de Germán Crespo era ciertamente pobre.

Cabía esperar un cambio de actitud -y de jugadores- tras el descanso. Y el guion se cumplió a rajatabla. Willy Ledesma y Simo tomaron el sitio de Miguel de las Cuevas y Adrián Fuentes. Y el Córdoba notó enseguida esas piernas frescas. El cuadro blanquiverde, gracias sobre todo a Simo, empezó a asociarse mejor en la línea de tres cuartos y, dejando a los laterales más descolgados ya en busca del área rival, su fútbol empezó a ser más reconocible.

Entre ese paso adelante de los visitantes y el lógico paso atrás por precaución del Alcorcón, el partido varió de manera significativa. Los de Germán Crespo anduvieron cerca del gol en esos minutos de dominio absoluto. Una buena combinación entre Diarra y Álex Bernal la finalizó el sevillano con un centro chut que ni Casas ni Calderón acertaron a rematar a gol. Poco después, Simo centró su posición y Diarra lo encontró entre líneas, para que el hispano-marroquí probase su disparo sin encontrar portería.

El dominio del Córdoba no se tradujo en un gol tempranero y, pasada la hora de juego, Germán Crespo no quiso esperar más para agotar cambios y jugarse el todo por el todo. La permuta fue significativa, al introducir a Sergio Benito, Kike Márquez y Puga, descubriendo el centro del campo y tocando la corneta para atacar con todo. Al mismo tiempo, el Alcorcón vio peligrar su amplia renta y reforzó más aún su entramado defensivo, doblando las bandas con laterales para controlar las superioridades que el CCF buscaba por los costados.

Álex Bernal saca un centro en la segunda parte. Álex Bernal saca un centro en la segunda parte.

Álex Bernal saca un centro en la segunda parte. / LOF

Curiosamente, cuando más hombres de ataque acumuló en el campo, peor atacó el Córdoba, que ya no volvió a encontrar esa fluidez de los primeros 20 minutos de la segunda parte. Diarra tuvo que encargarse de toda la parcela ancha y el Alcorcón encontró desahogo cuando pudo tener el balón en la medular.

Kike Márquez lo probó antes del cuarto de hora final con un libre directo que no cogió portería por poco. Y fue ahí, de manera paulatina, cuando el conjunto cordobesista empezó a perder la fe en que igualar el resultado era posible. Tanto fue así que el asedio dejó paso a unos minutos en los que el Alcorcón volvió a pisar campo rival, hasta el punto de hacer el tercero en una saque de esquina de Pablo García que Juanma Bravo cabeceó libre de marca entre José Cruz y Calderón, en el enésimo desajuste defensivo de los blanquiverdes.

Entre reproches de los dos zagueros por la responsabilidad de esa acción murió el partido, con un Córdoba CF excesivamente cansado y falto de ideas, que dejó patente que cuando no tiene la chispa que tanto daño hace a los rivales parece mortal y abordable por cualquiera. Por fortuna, el parón navideño está a la vuelta de la esquina.

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