El Córdoba CF visita este sábado al Deportivo de La Coruña en Riazor con el ánimo de demostrar que es el mejor equipo del Grupo I de la Primera Federación. Los blanquiverdes tienen una oportunidad de oro para asestar un golpe tremendo, si no definitivo, a un rival directo por el ascenso al que alejarían a diez puntos si son capaces de asaltar el feudo gallego.

Eso sí, aunque los deportivistas no pasan por su mejor momento, Riazor sigue siendo un estadio imponente y que al Córdoba no se la ha dado nada bien históricamente. De hecho, tan solo una vez salió con los tres puntos bajo el brazo al visitar al conjunto coruñés. Una victoria, tres empates y 13 derrotas es el bagaje del conjunto blanquiverde en 17 visitas a Riazor.

No es de extrañar, por tanto, que el único triunfo conseguido en el feudo del Deportivo se recuerde de manera viva en el imagino colectivo del cordobesismo. Esa sonada victoria llegó, además, en el inicio de un curso turbulento pero que terminó de la mejor manera posible, con el ascenso del conjunto cordobesista a Primera División. Fue en 2013, con la liga recién empezada (jornada 2) cuando un gol de López Silva sirvió al CCF para dinamitar su historia negra en Riazor y darse una tremenda alegría.

En aquel duelo, ante un Deportivo tan favorito en Segunda División como lo es ahora en Primera Federación, el gran protagonista fue López Silva, que transformó de manera magistral una jugada de estrategia que dejó helado el ambiente en Riazor. El Córdoba de Pablo Villa urdió un plan perfecto pasada la hora de juego, en una falta señalada en la corona del área local. López Silva amagó con disparar y se desmarcó, al tiempo que Fran Cruz realizaba un bloqueo a los defensores deportivistas colocados en la barrera, liberando el camino para que Abel Gómez conectase con López Silva y el onubense rematase a gol. Un movimiento magistral que valió tres puntos en el inicio de un curso que terminaría pasando a la historia del club.

Una sola excepción en un campo maldito

Aquella feliz excepción rompió con una historia negra del Córdoba en Riazor, que había sido un feudo que siempre se le resistió al CCF y en el que siguió sufriendo a partir de aquel feliz curso 2013-2014, en dos visitas posteriores saldadas con un empate (1-1 en 2015, en Primera División) y una derrota (2-0 en 2019, en Segunda). En el camino de esos 17 encuentros ante el cuadro coruñés, el Córdoba se topó con resultados dolorosos como el 6-1 encajado en el año 1978 o el 4-0 del año 82. Y es que el bagaje de goles a favor y en contra conseguido por los blanquiverdes en Riazor lo dice todo. Son nueve las dianas que el Córdoba ha logrado hacer en el feudo gallego, mientras que ha encajado 34.

Por esos precedentes tan poco favorables, y por la entidad del rival, el Córdoba CF viajará a La Coruña con todas las reservas del mundo ante un Deportivo que está lejos de las expectativas que se autoimpuso al principio de la temporada, pero que sigue siendo un hueso duro de roer. Eso sí, el respeto que Riazor infunde no debe confundirse con falta de personalidad y ambición. De eso, el equipo de Germán Crespo anda sobrado y tratará de plasmarlo en el césped para asestar un golpe durísimo a un rival directo, dibujando así otra página histórica en Riazor como la de que aquel feliz curso 2013-2014.