La sangría de despidos entre los entrenadores de la Primera Federación no se detiene ni una semana. El último en perder su sitio es Rául Casañ, al que Unionistas ha decidido relevar después de la derrota este pasado fin de semana ante el Mérida que empuja al cuadro salmantino a los puestos de descenso. El técnico valenciano es el vigesimotercer preparador de la categoría que pierde su puesto de trabajo en solo 24 jornadas de competición.

Son ya 21 equipos -dos de ellos van por el tercer entrenador- los que han recurrido al cambio de técnico en busca de enderezar su rumbo. Más de la mitad de los 40 que componen la competición y 12 de ellos en el Grupo I, en el que compite el Córdoba CF. La inestabilidad en los banquillos, fruto del nerviosismo principalmente de los equipos que ven peligrar la categoría, se está traduciendo en unos números de récord en lo que a entrenadores relevados se refiere.

Casañ ha perdido su puesto en Unionistas después de que el conjunto salmantino fuese derrota en su feudo por el Mérida (0-1), confirmando una dinámica de cinco jornadas sin conocer la victoria, lo que ha hecho que el cuadro charro caiga a los puetsos de descenso. Esa barrera es la que se había marcado el club de Salamanca para tomar una decisión drástica en cuanto al puesto de su técnico.

En el Grupo I de Primera Federación, han cambiado hasta la fecha de entrenador 11 equipos: el Deportivo de La Coruña, el Sanse, el Rayo Majadahonda, la Real Balompédica Linense, el Badajoz, el San Fernando (dos veces), el Talavera, el Pontevedra, el Ceuta, el Fuenlabrada y Unionistas.

En el Grupo II de la categoría de bronce, han sido diez los equipos que ya han gastado la bala del cambio de entrenador: el Castellón, el Numancia, el Nàstic de Tarragona, La Nucía, el Real Unión de Irún, el Sabadell, el Atlético Baleares (dos veces), la UD Logroñés, el Calahorra y el Athletic Club B.