La sangría en los banquillos de Primera RFEF no cesa: el Pontevedra despide a Antonio Fernández
Primera RFEF
Los gallegos, que son decimoséptimos en el Grupo I, iniciarán la segunda vuelta con cambio de técnico
Los clubes de la Primera Federación coinciden en la necesidad de un 'fair play' económico
Los movimientos en los banquillos de Primera Federación no cesan. El último equipo en tomar la drástica decisión de prescindir de su técnico es el Pontevedra, rival del Córdoba CF, que ha decidido relevar a Antonio Fernández para buscar la reacción de una plantilla que al término de la primera vuelta ocupa la decimoséptima posición en el Grupo I de la categoría de bronce.
Fernández, que había llegado al banquillo del Pontevedra este pasado verano, se despide del club de Pasarón con unos discretos números de cuatro victorias, seis empates y nueve derrotas, para un total de 18 puntos. El Pontevedra, tras 19 jornadas, es decimoséptimo y tiene la permanencia a cuatro puntos de distancia.
El encargado de sustituir a Antonio Fernández en el banquillo del Pontevedra será el propio director deportivo del club, Toni Otero, sin descartar que en las próximas semanas se produzca la incorporación de un nuevo entrenador.
Al cierre de la primera vuelta, son ya 19 los técnicos que han perdido su puesto de trabajo en la Primera Federación. Una cifra escandalosa que evidencia las urgencias con las que compiten la mayoría de los equipos, que ven la Segunda RFEF como un abismo que hay que evitar a toda costa, puesto que puede poner en entredicho la viabilidad de las entidades.
Hasta la fecha, en el Grupo I de Primera Federación -en el que milita el Córdoba CF- han cambiado ya de técnico nueve conjuntos (uno lo hizo dos veces): el Badajoz, la Balompédica Linense, el Ceuta, el Deportivo de La Coruña, el Talavera, el Rayo Majadahonda, el San Fernando -por partida doble-, el Sanse y ahora el Pontevedra.
Los otros nueve despidos han llegado en el Grupo II, donde la UD Logroñés, el Real Unión de Irún, el Numancia, el Bilbao Athletic, el Atlético Baleares, el Calahorra, el Castellón, el Sabadell y el Nàstic de Tarragona han tomado idéntico camino en busca de enderezar sus trayectorias.
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