Los banquillos de Primera Federación siguen siendo un hábitat complicado en la segunda temporada de la categoría. Con 40 equipos viendo de cerca el salto al fútbol profesional, los nervios por una mala dinámica llevan a decisiones drásticas y el último en sufrirlas en sus propias carnes es Onésimo Sánchez, que ha sido despedido como técnico del Atlético Baleares, equipo que se encuentra en los puestos de descenso en el Grupo II.

El preparador vallisoletano solo ha podido cumplimentar seis jornadas con el cuadro balearico, al que llegó a finales de diciembre para suplir a Jordi Roger. Sin embargo, y aunque ganó en su debut, una racha de cinco partidos sin conocer la victoria y la caída a los puestos de descenso le han costado el puesto en un equipo mallorquín que aspiraba a pelear por el ascenso.

Su sustituto será José Antonio García Escudero, más conocido como Tato, técnico que hasta ahora estaba al frente del Santanyí, el filial del Atlético Baleares. El club balear apuesta por un entrenador de la casa para intentar revertir su complicada situación en la tabla.

El despido de Onésimo Sánchez eleva la cifra de entrenadores que han perdido su puesto en Primera Federación a 21. El Baleares, además, es el segundo equipo de la categoría -antes lo hizo el San Fernando- que cambia dos veces de técnico en el presente curso. En total, son 19 los clubes que han prescindido del entrenador con el que arrancaron la temporada, prácticamente la mitad de los equipos en liza. Una cifra escandalosa y que, salvo gran sorpresa, se verá incrementada en las próximas semanas, pues son varios los técnicos que atraviesan momentos delicados en sus equipos.

En el Grupo I de Primera Federación, han cambiado hasta la fecha de entrenador nueve equipos: el Deportivo de La Coruña, el Sanse, el Rayo Majadahonda, la Real Balompédica Linense, el Badajoz, el San Fernando (dos veces), el Talavera, el Pontevedra y el Ceuta.

En el Grupo II de la categoría de bronce, han sido diez los equipos que ya han gastado la bala del cambio de entrenador: el Castellón, el Numancia, el Nàstic de Tarragona, La Nucía, el Real Unión de Irún, el Sabadell, el Atlético Baleares (dos veces), la UD Logroñés, el Calahorra y el Athletic Club B.