El Córdoba está a punto de culminar el cambio de rumbo en su fútbol base. La entidad blanquiverde ultima la desvinculación del actual director de cantera, Rubén Domínguez, que llegó de la mano de Luis Oliver, y tiene la intención de incorporar para las categorías inferiores a varios responsables cordobeses con pasado en la entidad, para establecer una nueva estructura en las categorías inferiores del club bajo el sello de la identidad y del conocimiento de la casa.

Tal y como adelantó el Día el pasado 18 de septiembre, en el seno de la entidad era firme la decisión de liquidar por completo la vinculación de los trabajadores que llegaron de la mano de Luis Oliver, que hasta hace unos meses ejercía de director general y deportivo del CCF. Y esa decisión conllevaba el despido de Rubén Domínguez, el director de cantera del club y único hombre junto al hijo de Luis Oliver que todavía mantenía relación –tres años de contrato– con el Córdoba de la anterior etapa. Desde hace semanas, la entidad trabaja en la desvinculación de Domínguez, mientras que la figura de Luis Oliver Sierra también quedará definitivamente apartada del club, pues realmente nunca llegó a tener un contrato con la entidad cordobesista, más allá de que era un hombre más en la estructura que llegó a El Arcángel con su padre. Eso sí, el Córdoba aún tiene pendiente cerrar el acuerdo económico que dará por finiquitada la relación contractual con el que fuera su director general y deportivo hasta hace unos meses.En ese momento, el menor de los Oliver quedará desvinculado de un club en el que sus funciones han ido desdibujándose con el paso de los meses.

Ahora la idea que maneja la entidad es la de dotar a la cantera de un carácter más local, confiando en un grupo de técnicos cordobeses que terminen de conformar la estructura deportiva junto a Rafael Berges, el director deportivo que León eligió para relevar a Oliver. Uno de esos técnicos de la casa, que de hecho ya está trabajando en el club, es Rafael Herrerías, aunque de momento sus funciones están dirigidas al seguimiento de partidos y de jugadores que en un futuro puedan entrar en los planes del primer equipo.

La idea que se maneja en la entidad blanquiverde es que junto a Herrerías, que trabaja ya codo con codo con Berges, lleguen varios técnicos cordobeses más, conocedores de la casa, con el objetivo de organizar la estructura de las categorías inferiores en unos parámetros económicos que sean asumibles para el Córdoba.

Aunque la decisión final apunta a la vía cordobesa para la cantera blanquiverde, las opciones que ha barajado la directiva han sido múltiples. De hecho, Jesús León se reunió con Chesco, técnico sevillano que conoció en su paso por el Sevilla, donde el preparador ha trabajado durante muchos años en la formación de jóvenes talentos. La opción de Chesco, que como ya informó el Día estaba bastante encaminada, ha perdido fuerza con el paso de los días, al igual que otras alternativas barajadas en su momento.

La intención ahora es que las categorías inferiores adquieran el sello de técnicos cordobeses y que conozcan el club, lo que quedará definido en un organigrama que el Córdoba ya ultima, a la espera de la desvinculación definitiva del actual director de cantera.