El Córdoba salvó con solvencia un duelo que no dominó en su mayor parte, pero que mató en las áreas a su rival. Dos tantos de Narváez desatascaron el choque cuando más atrancado estaba, en un primer tiempo en el que le costó asentarse al equipo, aunque contrarrestó bien a un rival peligroso.

De nuevo sorprendió Sandoval a todo el mundo con la inclusión de Josema en el once inicial y una línea de tres centrales que liberó a Javi Galán por el costado izquierdo para dibujar un 3-5-2 en ataque y un 4-2-3-1 en defensa. Al conjunto blanquiverde le costó adaptarse y coger seguridad, ante un rival incisivo pero falto de pegada. Cuando más parado estaba el partido, Narváez lo desequilibró con dos goles y la expulsión de Yan Eteki hizo el resto. El Córdoba se fue al descanso atacando y acosando a su adversario.

En la segunda parte, con el marcador a favor, el CCF fue inteligente. Supo el equipo de Sandoval dejar hacer a su rival y asestar el tercer golpe, que pudo llegar en el penalti fallado, pero que llegó algo más tarde. Por fases sufrió pero el Sevilla Atlético dejó patente su falta de pegada y así pasó el conjunto blanquiverde el bache. La contundencia bastó para acabar con un filial muy cándido.