El decepcionante empate del Córdoba CF en su visita a Unionistas de Salamanca supone un discreto punto de partida para el periplo de Marco Camus y Juan Villar en el conjunto blanquiverde. Los dos fichajes cerrados el pasado 31 de enero disputaron sus primeros minutos con la camiseta del CCF y dejaron algunos detalles de l que pueden aportar, aunque también la certeza de que necesitan -sobre todo Villar- algo más de tiempo para ser diferenciales.

Ambos gozaron de media hora de juego en el choque en tierras salmantinas, después de apenas completar una semana de trabajo con el grupo. Con todo, y atendiendo a lo que Germán Crespo ya había hecho con otros como Antonio Caballero, la titularidad de los dos refuerzos -especialmente la de Marco Camus- entraba en algunas quinielas antes del partido. Sin embargo, el técnico decidió que ambos esperasen su oportunidad desde el banquillo, convencido de que el mismo plan que lleva semanas sin dar resultado sería el que llevase a su equipo a la victoria ante Unionistas.

Una hora insistió Germán Crespo en su idea inicial antes de darse cuenta de que una vez más su equipo no carburaba. Y esta vez, a la hora de mirar al banquillo, las alternativas en ataque eran mucho más numerosas y variadas que en anteriores encuentros, como el propio técnico lamentó en aquellas ocasiones.

Sus primeros elegidos para buscar un cambio en su equipo fueron Marcos Camus y Juan Villar. Los dos de una tacada saltaron al terreno de juego y lograron cambiarle en cierto modo la cara a su equipo. Sobre todo por la aportación del extremo cántabro, un futbolista que ha llegado con la idea clara de aprovechar el tiempo desde el primer día para crecer como jugador en un club exigente como el Córdoba.

Camus dejó patentes muy pronto sus virtudes. Se atrevió a encarar, algo que por ejemplo Simo, al que cogió el sitio sobre el césped, hace meses que ni lo intenta. Y en esas lides salió casi siempre ganador, generando desequilibrio y convirtiéndose en una amenaza para la defensa de Unionistas. Veloz, habilidoso y vertical, Camus apunta a ser un jugador importante en este Córdoba si Germán Crespo sabe sacarle todo el jugo, porque sus características son lo que más echa en falta el conjunto blanquiverde en este momento de la temporada.

Con todo, al joven futbolista se le vieron también algunas lagunas que debe mejorar. En una de sus rápidas salidas al contragolpe, el zurdo se cegó en la búsqueda del pase al punta cuando por la derecha entrada como un avión Carlos Puga, libre de marca y dispuesto a pisar área. Sin llegar a fructificar, fue quizás la ocasión más clara del CCF en toda la segunda parte, pero el cántabro eligió mal. Un pecado de juventud del que debe aprender.

Mucho más discreto fue el estreno de Juan Villar con el Córdoba. El onubense mostró movilidad en el área y calidad para acomodarle un balón alto precisamente a Camus, en una buena ocasión que bien pudo significar el 0-1. Pero poco más mostró el veterano jugador cedido por el Huesca.

Villar dejó entrever que anda falto de chispa y que necesitará de un tiempo algo más prolongado para acoplarse al equipo. Algo lógico teniendo en cuenta el déficit de minutos que trae de la primera parte de la temporada, pero un problema para el Córdoba, que no puede esperar a nadie y urge de un rendimiento inmediato de todas sus piezas.

El debut de Camus y Villar en el Reina Sofía de Salamanca, por cierto, elevó la nómina de futbolistas utilizados por Germán Crespo en liga hasta los 28. Solo los dos porteros suplentes, Felipe Ramos y Pablo Picón, siguen sin participación.