El Córdoba firmó en Los Pajaritos acaso su peor partido desde la llegada de José Ramón Sandoval al banquillo y, como no podía ser de otra forma, rompió su buena racha con una derrota que le condena, al menos, a seguir una semana más en el puesto 20 de la tabla y a dos partidos de distancia del objetivo de la permanencia.

Con tres cambios en el once y la variante táctica de tirar a Reyes al costado para que desde ahí sacara a pasear su guante, el CCF perdió claridad ofensiva, abusando en alguna que otra fase del juego directo obligado por el buen trabajo de los sorianos en la presión. Pero lo peor no estuvo en ataque, sino en defensa, con la vuelta de una imagen endeble que durante muchos meses ha acompañado a este equipo. El Numancia llegó poco en el primer tiempo, pero con excesiva complacencia de su enemigo, que encajó dos goles y pudo haber recibido un par más; también en el arranque del segundo periodo.

Hasta el cuarto de hora final, ya con los rojillos guardando un poco su ventaja, no pasó a jugar el Córdoba en campo contrario. Pero, como antes, volvió a adolecer de luz. Hasta un mano a mano de Guardiola que se fue al palo, sólo el balón parado inquietó a un Numancia que aprovechó la falta de contundencia en las áreas de su enemigo para quebrar la buena racha de resultados cordobesista.