Después de tocar fondo hace apenas un año, el fútbol cordobés va recuperando poco a poco el sitio que le corresponde dentro del panorama andaluz. El ascenso del Córdoba CF a Primera RFEF y el salto del Atlético Espeleño de vuelta a Tercera RFEF han convertido el curso que arrancaba como el más deprimente para el balompié de la provincia en un revulsivo que deja a Córdoba en una situación esperanzadora para la campaña 2022-23, en la que habrá seis conjuntos cordobeses entre las cinco primeras categorías del fútbol español.

Y es que la provincia de Córdoba se ha repuesto de manera rápida  de uno de los momentos más bajos en la historia de su fútbol. El descenso del Córdoba CF, su club más representativo, a Segunda RFEF situó bajó mínimos al territorio cordobés dentro del mapa del fútbol en Andalucía. Con el mejor equipo en la cuarta categoría, el panorama era desolador. Pero menos de un año después, el paso adelante es evidente.

El Córdoba CF logró el ascenso por la vía rápida y ya prepara su desembarco en la Primera RFEF con la ambición de volver a ser un equipo importante que llame a las puertas del llamado fútbol profesional. Los blanquiverdes andan inmersos en la construcción de un proyecto para intentar dar ese segundo paso que ha sido utilizado también a modo de estímulo en su campaña de abonos.

Un objetivo, el del ascenso, que compartirá también su filial, inmerso en una Tercera RFEF que toma claro aroma cordobés gracias al éxito del Atlético Espeleño, que regresa a una categoría nacional por la puerta grande y con ánimos renovados para consolidarse en el Grupo X. En dicho grupo habrá hasta cinco equipos cordobeses, la provincia andaluza más representada, con objetivos dispares pero igualmente estimulantes. 

Por su condición de recién ascendido, el Atlético Espeleño que dirigirá de nuevo Juan Carlos Quero, aspira a conseguir una permanencia que también volverá a ser el objetivo primordial para el Pozoblanco, en el que Antonio Jesús Cobos continúa a los mandos después de exprimir los recursos de los que dispone en una temporada muy satisfactoria para los pedrocheños.

Los jugadores y cuerpo técnico del Atlético Espeleño celebran su ascenso a Tercera RFEF.

En la parte alta, soñando con dar el salto a Segunda RFEF, quieren estar los otros tres representantes cordobeses. El que más fuerte parece apostar por buscar el ascenso, incluso de manera directa por la vía del campeón, es el Ciudad de Lucena, que de la mano de los hermanos Carrasco está confeccionando ya un equipo muy a tener en cuenta con incorporaciones llamativas para la categoría. En esa misma línea se está moviendo el Córdoba B, que volverá a renovarse profundamente en busca de los mimbres necesarios para acortar distancias con el primer equipo. Diego Caro afrontará su segundo curso en el banquillo blanquiverde con el reto de mejorar el año de su estreno, en el que su equipo rozó el play off. En esa pelea de la zona alta quiere meterse también el Salerm Puente Genil, con algo menos de potencial económico pero un proyecto igualmente ilusionante, a cargo de Juanmi Puentenueva.

Sevilla y Cádiz siguen dominando

Dentro del panorama del fútbol andaluz, ese paso adelante se antoja todavía escaso para acercarse a la privilegiada situación de las provincias de Cádiz y Sevilla, que un año más parten como las dominadoras. Se lleva la palma Sevilla, con dos equipos en la élite como el Real Betis y el Sevilla FC. Eso sí, su balance es negativo por los descensos de sus dos filiales, que caen a Segunda RFEF y compartirán categoría con el Utrera. En Tercera RFEF, el Sevilla C, el Antoniano, el Gerena y el Coria completan su elenco de nueve equipos en categoría nacional.

Uno más tendrá Cádiz, que vio como el Cádiz CF conseguía una agónica salvación para apuntalar un éxito que acompañan de manera llamativa tres conjuntos desde la Primera RFEF como son el San Fernando, el Algeciras y la Balompédica Linense. En Segunda RFEF, la provincia gaditana contará con el Xerez Deportivo FC, el Atlético Sanluqueño y el Cádiz B. Completan su decena de equipos destacados el Xerez CD, el Conil y el Rota, en Tercera RFEF.

Tras Sevilla y Cádiz, el fútbol malagueño también tendrá una numerosa representación en categoría nacional en la temporada venidera. El Málaga se salvó en Segunda División, liderando una decena de conjuntos que completan el Vélez, el Antequera y el Juventud Torremolinos en Segunda RFEF, junto al Marbella, el Atlético Malagueño, el Estepona, el Málaga City, el Torre del Mar y el Palo en Tercera RFEF.

Un paso atrás da Granada, tras el descenso del Granada CF a Segunda División. Los nazaríes cuentan con su filial en Segunda RFEF, mientras que un escalón más abajo competirán el Huétor Vega, el Motril, el Huétor Tájar y el Arenas de Armilla.

Llamativo es el caso de la provincia de Almería, que ha conseguido devolver a la UD Almería a Primera División, pero que por detrás solo tiene a El Ejido en Segunda RFEF y al Almería B en Tercera RFEF.

Jaén sigue a la cola

De su negativa situación parece recuperarse poco a poco Huelva, gracias al ascenso del Recreativo a Segunda RFEF. Una categoría en la que volverá a partir como gran favorito para seguir escalando peldaños y que compartirá con un club vecino como el San Roque de Lepe. En Tercera RFEF estarán el Cartaya, el Ayamonte y el Bollullos.

Y a la cola del fútbol andaluz sigue, un curso más, Jaén. El Linares, en Primera RFEF, es el principal representante de la única provincia andaluza en la que su equipo más destacado no pertenece a la capital. Y es que el Real Jaén sigue anclado en Tercera RFEF, donde volverá a competir junto al Torreperogil, el Atlético Porcuna y el Torredonjimeno. Por encima de todos ellos, en Segunda RFEF, el Atlético Mancha Real completa el elenco jiennense.