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El Córdoba CF, Asen y un recuerdo imborrable en Pasarón: "Aquel partido no se me olvida"

Los jugadores del Córdoba CF celebran el pase de ronda en Pasarón en el 'play off' del curso 2006-07.

Los jugadores del Córdoba CF celebran el pase de ronda en Pasarón en el 'play off' del curso 2006-07. / El Día

El Córdoba CF regresa este domingo a Pasarón, un escenario que permanece vivo en el imaginario colectivo del cordobesismo como uno de esos campos fetiche. Una sensación extraña, pues los blanquiverdes nunca han ganado en Pontevedra, pero claramente condicionada por un inolvidable empate en el play off de la temporada 2006-07 que abrió de par en par las puertas del ascenso a Segunda División para aquel equipo, el último que logró dar el salto a la categoría de plata para la entidad de El Arcángel.

En aquel partido brilló con luz propia Asen. El delantero madrileño vivió su tarde más especial como jugador blanquiverde al marcar los dos goles que sirvieron a su equipo para nivelar un partido que se había complicado sobremanera, después de que el Pontevedra se adelantase por partida doble en apenas un cuarto de hora. Ahora, casi 17 años después, Asen rememora para el Día uno de sus recuerdos imborrables como cordobesista.

"En cierta manera me recuerda un poco aquella situación a la que vive ahora el Córdoba. Nosotros éramos un equipo muy fuerte, que lo estaba haciendo muy bien y el último mes de competición se nos hizo bastante largo, vinieron algunas lesiones también. Todo lo bien que hicimos casi lo perdemos en dos meses. De hecho, entramos en el play off de milagro, como cuartos, y nos tocó el Pontevedra, que era otro equipo muy fuerte pero que había acabado muy bien. Éramos, supuestamente, los dos mejores equipos, pero nosotros nos lo planteábamos como: vamos a hacer lo que podamos", recuerda el madrileño sobre aquella eliminatoria.

El Córdoba llegó a aquel partido después de una temporada extraña, muy similar a la actual, en la que un gran arranque de los blanquiverdes dejó paso a una dinámica de dudas que a punto estuvo de costarle incluso el puesto en la promoción de ascenso. La eliminatoria ante el Pontevedra, por aquel entonces el equipo que todo el mundo quería evitar, arrancó en El Arcángel con un empate sin goles: "El 0-0 nos supo a victoria, por la trayectoria que traía el Pontevedra y que nosotros íbamos casi en caída libre. Ahí igualamos las fuerzas y fue un refuerzo bastante grande".

Tocaba entonces ir a Pasarón, un feudo que parecía inexpugnable y que recibió al conjunto blanquiverde convertido en una olla a presión. " Se pusieron 2-0 y el tercero lo tuvieron con un tiro a la escuadra en el minuto 20 que botó casi dentro. A partir de ahí cambió todo en ese partido", recuerda un Asen que vio el duelo "perdido". "Yo recuerdo que no había ningún punto de apoyo al que agarrarse. Fue bastante gente a apoyarnos, pero claro, se quedaron igual de callados que nosotros en el campo. Recuerdo sacar de centro en el 2-0 y no ver nada en lo que apoyarnos", rememora.

Sin embargo, en el momento de más debilidad, el Córdoba sacó su mejor versión para nivel la contienda. "Cambia la dinámica del partido, empezamos a tener el balón, a funcionar, y le dimos la vuelta con los dos goles. Volvimos a ser el Córdoba, con esa sensación de que podíamos llevarnos la eliminatoria. Fue el cambio de mentalidad, el 2-2 nos hizo sentir que éramos el equipo de siempre. Los estados de ánimo en el fútbol son fundamentales y cuando la bola entra todo se calma", asegura el madrileño.

Euforia en Pasarón

El Córdoba sufrió en aquella segunda parte para aguantar el empate en el marcador, pero terminó haciendo buena aquella igualada como si de una victoria se tratase, gracias al valor doble de los goles fuera de casa, que decantó la eliminatoria del lado blanquiverde y desató una celebración casi como si el ascenso ya se hubiera conseguido, aunque en realidad faltaba una segunda eliminatoria que superar. "Aquel partido no se me olvida. La euforia tras el 2-2, el momento malo al verte 2-0 abajo... Después de todo hicimos una celebración tremenda, que llegó un momento en el que tuvimos que parar, ya en el vestuario, porque quedaba la segunda eliminatoria", recuerda entre risas Asen.

De Pontevedra el Córdoba volvió sintiéndose capaz de todo, casi invencible, y el Huesca ya no fue un escollo para frenar el ascenso de los blanquiverdes. "Sí que es verdad que lo sentíamos así. De hecho, el partido de casa ante el Huesca te lo reafirma totalmente, entramos a él sabiendo que íbamos a ganar sí o sí. En casa, con toda nuestra gente, sabíamos que ganaríamos a cualquiera. Fue todo rodado, como el devenir de aquella temporada, en la que siempre teníamos la sensación de que íbamos a ganar", apunta.

De aquel curso mágico para el Córdoba CF, Asen recuerda el grupo tan especial que se formó. "El protagonismo se centró en mí por los dos goles, pero aquel equipo subió porque había un equipo y un grupo espectacular. Fue una labor de todo el mundo. Esa sensación no se habría logrado con un vestuario diferente, pero tampoco con otro presidente o con otra gente en las oficinas, que estaban llenas de gente de Córdoba con mucho sentimiento y con muchas ganas de hacerlo bien", explica.

Su visión del Córdoba CF actual

Ahora, 17 años después, el Córdoba regresa a Pasarón en un momento bajo de confianza después de una temporada que arrancó de forma inmejorable pero que se ha ido torciendo, algo que Asen entiende como normal dentro del fútbol. "Cuando confías en algo que te sale casi sin pensar y, de repente, te deja de salir, es complicado. Pillas un bache, crees que ya no vas a salir y es difícil. A este Córdoba el mal momento le ha pillado mediada la temporada y pueden tener un cambio, pero necesitan algo especial, ganar un partido con el líder o en una circunstancia especial que les haga recuperar la sensación de confianza", indica.

Retirado del fútbol desde hace años y ejerciendo ahora como fisioterapeuta en Madrid, Asen mantiene casa en Córdoba y la ilusión de que "algún día podría volver, como preparador físico o en alguna función similar" a una ciudad que para él y su familia sigue siendo muy especial. Por eso, el madrileño se atreve a mandar un mensaje a una afición que con tanto cariño le recuerda: "Les diría que intenten disfrutar porque, a pesar de que estén en un momento más bajo, llevan un año y medio bastante bueno. Ahora la única manera de ayudar a los jugadores y el cuerpo técnico, de verdad, es apoyando. No hay tiempo para otra cosa, se trata de apoyar".

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