El futuro del Córdoba CF pasa por la Segunda RFEF. Con esa dolorosa certeza ya asumida, en la entidad blanquiverde empiezan a trabajar ya pensando en el futuro a corto plazo, que pasa por una reestructuración del club en todas sus áreas, para adaptarlas a la realidad deportiva de una entidad que verá recortado su presupuesto en consonancia a la categoría en la que jugará su primer equipo. Un ajuste que supondrá también salidas de la entidad, con la cúpula deportiva en el ojo del huracán y un futuro complicado.

Porque la realidad del club de El Arcángel es que la estructura deportiva con la que Infinity desembarcó parece ahora insostenible para la cuarta categoría del fútbol español. Miguel Valenzuela y Juanito son conscientes de que su situación es difícil, y fueron los primeros que dado el fiasco deportivo presentaron su dimisión. Lo hicieron, por cierto, en más de una ocasión.

Con todo, y a pesar de que la salida de los principales arquitectos del equipo que ha dado el batacazo no sorprendería a nadie, los tiempos en la entidad cordobesista los marcarán desde Bahréin. Para bien y para mal, las decisiones importantes en el club deben pasar por el visto bueno de la propiedad y eso provocará que los tiempos se dilaten, como por otra parte ha sucedido durante este curso con otros aspectos como el anuncio oficial de fichajes, por ejemplo.

Pese a ello, en el club hace semanas que se trabaja en previsión de todos los escenarios posibles. Los dirigentes manejaban diferentes propuestas de presupuesto de cara al próximo curso, en función de la categoría que el equipo se ganase sobre el campo, y ahora tocará echar mano de la versión más modesta de esas cuentas.

El previsible recorte en la aportación de los dueños de la entidad irá acompañado de menos ingresos en otros conceptos, como los contratos publicitarios o los abonados, si bien esto último dependerá mucho de la campaña de abonos que proponga el club.

El banquillo, otra incógnita

Lo que a nadie se le escapa es que la realidad de la entidad pasará a ser otra muy distinta, y eso amenaza principalmente a la continuidad de los responsables deportivos en el club. De la composición de esa parcela del club dependerá también otra de las grandes incógnitas que aún se mantienen, que no es otra que el técnico encargado de intentar devolver al Córdoba a la Primera RFEF. La situación de Germán Crespo está pendiente de los acontecimientos que se produzcan, pero la realidad es que el técnico granadino ejerció como preparador de la primera plantilla en una especie de préstamo desde el filial. Con los responsables deportivos en una situación delicada, su papel en el club aún está por definir.

Tras consumar el descenso el domingo, quien más y quien menos esperaba una rápida concatenación de acontecimientos. El club, en la noche del mismo domingo, ya reiteró las disculpas públicas a los aficionados que semanas atrás se le pudieron escuchar a Javier González Calvo cuando se confirmó el último relevo en el banquillo. Ahora, la idea con la que trabajan en las oficinas de El Arcángel es la de avanzar detalles de cómo quedará estructurado el club para hacerlos públicos cuanto antes, en una comparecencia que aún no tiene una fecha definida, pero que no será inminente, a la espera de concretar las claves clave que marcarán el próximo curso. Tiempo, por desgracia, hay de sobra.