El Córdoba CF mantiene todas las vías abiertas sobre el futuro de Germán Crespo

La continuidad de Germán Crespo como entrenador del Córdoba CF sigue estando en el aire después de la derrota encajada por el conjunto blanquiverde en Pontevedra. La deriva de resultados en la que se ha instalado el equipo y la nula capacidad de reacción demostrada desde el banquillo han situado ya al técnico granadino en una situación muy delicada, pese a la paciencia y confianza que la cúpula directiva de la entidad le ha demostrado desde que los resultados empezaron a caer en picado allá por el mes de enero.

Tanto es así que fuentes del club blanquiverde consultadas por el Día no pueden asegurar que Crespo se siente el próximo sábado en el banquillo de Linarejos. Tampoco que vaya a ser destituido con certeza, pues la dirección deportiva y la junta directiva del CCF mantienen un periodo de reflexión desde este pasado domingo. Ya después del sonrojante encuentro en Pasarón la premisa era tratar de calmar los ánimos para evitar tomar una decisión en caliente. Y en esas sigue el club, intentando dilucidar cuál es la mejor opción en un momento de la temporada en que el margen de error ya se ha agotado para alcanzar ese objetivo mínimo que es disputar el play off de ascenso a Segunda División.

Con cinco puntos de desventaja ya respecto a la quinta plaza que ocupa el Celta de Vigo B, el Córdoba se encuentra entre la espada y la pared, sin capacidad para un nuevo paso en falso, pues el Linares ya viene por detrás a dos puntos y tiene la oportunidad de rebasar a los blanquiverdes este sábado en el duelo directo entre ambos.

Por eso, este martes, aprovechando la jornada de descanso del primer equipo, será el día definitivo para alcanzar una conclusión final, en sentido positivo o negativo, sobre la continuidad de Germán Crespo. La posición del entrenador granadino está ya muy debilitada, aunque la importancia de su figura en el proyecto que el club reforzó el pasado mes de octubre con las renovaciones en bloque hasta 2026 sigue haciendo un contrapeso importante.

El Córdoba CF apostó fuerte por consolidar una estructura deportiva con la que los resultados estaban llegando de una manera espectacular, pero pocas semanas después el equipo empezó a bajar su rendimiento de manera alarmante, hasta verse inmerso en una dinámica tremenda que acabó por sacar de la zona noble a un equipo que lideró con puño de hierro el Grupo I de Primera Federación durante gran parte de la primera vuelta del campeonato.

Si únicamente por los resultados fuera, el club blanquiverde habría podido armarse de argumentos para una destitución hace semanas. Y es que no se recuerda un técnico que haya contado con tanto margen de confianza en toda la historia de la entidad de El Arcángel. Ahora muchos de esos avales están ya agotados y revertir esa situación parece complicado.

Este martes, el día clave

Con todo, en el club quieren sopesar los siguientes pasos a seguir de manera reposada, sin perder de vista que el tiempo apremia pero sin precipitar ninguna decisión sin tener el convencimiento pleno de que es la más adecuada. En ese sentido, la planificación del trabajo de esta semana ofrece este martes una jornada idónea para la reflexión, con el equipo de descanso hasta la matinal del miércoles.

En ese plan de trabajo llama poderosamente la atención el hecho de que el primer entrenamiento de la semana se lleve a cabo en El Arcángel, lo que conlleva que será a puerta cerrada. Una circunstancia que no se ha dado en toda la temporada y que, obviamente, no es casual.

Para ese primer entrenamiento de preparación del duelo del sábado ante el Linares ya se espera que las incógnitas en torno al banquillo queden despejadas en un sentido o en otro. Porque con ocho jornadas de competición todavía por delante, y pese a la delicada situación que atraviesa el equipo, en las oficinas de El Arcángel sí tienen claro que no quieren resignarse a dar por concluido el curso asumiendo el fracaso de no pelear por el ascenso.