Lo hizo en el último suspiro, pero lo hizo y sigue sumando. El Córdoba CF saldó la exigente visita a Ceuta con un empate que le permite alargar una fecha más su espectacular idilio lejos de El Arcángel. Los blanquiverdes han perdido únicamente dos partidos lejos de su estadio en toda la temporada y no caen como visitantes desde principios del mes de octubre. Cuatro meses de resultados positivos a domicilio que han impulsado a los de Iván Ania a pelear por los retos más altos en un ejercicio que, a cada semana que transcurre, coge mejor pinta para el Córdoba.

Y es que mucho ha llovido ya desde que el Córdoba perdiese su último partido como visitante. Lo hizo el 7 de octubre en el Nuevo Mirador de Algeciras, una derrota por la mínima con polémica incluida que parecía arrojar ciertas dudas sobre el conjunto cordobesista, pero que ahora, con la perspectiva del tiempo, ha quedado como un pequeño borrón dentro de una trayectoria digna de elogio.

Desde aquel amargo regreso de Iván Ania al feudo que fue su casa durante las dos últimas temporadas, el Córdoba CF ha afrontado ocho citas a domicilio y ha conseguido cuatro victorias y otros tantos empates. El conjunto cordobesista asaltó los estadios del Atlético de Madrid B (1-6), el Atlético Sanluqueño (1-2), el Melilla (0-1) y el Linares Deportivo (0-2). Además, logró puntuar ante el Málaga (1-1), el Atlético Baleares (0-0), el Recreativo de Huelva (0-0) y el Ceuta (1-1).

Ocho salidas saldadas con un balance muy positivo de 16 puntos de 24 posibles que han marcado el salto de calidad del equipo blanquiverde. En ese tránsito de cuatro meses con buenos resultados lejos de El Arcángel, el Córdoba ha pasado de intentar meter la cabeza entre los cinco primeros a consolidarse en los puestos de play off, construir un cómodo colchón respecto al sexto puesto y tener incluso esperanzas de alcanzar todavía a los dos primeros clasificados.

Por poner en perspectiva el mérito que tiene el excelente rendimiento del Córdoba en los últimos cuatro meses lejos de su estadio, basta con señalar que en El Arcángel ha conseguido unos números ligeramente superiores pero muy parejos: 17 puntos de 24 posibles, con cinco victorias, dos empates y una derrota. Resulta evidente, atendiendo a los números, que uno de las mayores conquistas de Iván Ania desde que está al mando del Córdoba CF es haber conseguido que su equipo rinda de manera regular sin importar si juega en casa o lejos de ella.

¿Es posible el primer puesto?

Con todo, y pese a que el punto sumado en Ceuta supo a gloria a los blanquiverdes a tenor de cómo se fraguó, lo cierto es que el Córdoba CF tuvo una oportunidad de oro en la jornada 24 para haber dado un golpe sobre la mesa y meterse de lleno en la pelea por las dos primeras plazas. Y es que tanto el Castellón como el Ibiza cayeron derrotados, ambos lejos de sus respectivos feudos, abriendo la puerta a que tanto el CCF como el Málaga alimentasen sus opciones de alcanzarlos en la tabla.

El empate sumado por el conjunto cordobesista en nueve puntos de distancia lo que podrían haber sido siete, aunque lo que antes parecía un objetivo imposible ahora empieza a ganar peso a medida que la competición transcurre y los dos principales contendientes al ascenso directo parecen atravesar una crisis de resultados muy similar. El Castellón acumula tres semanas sin ganar, con dos empates y una derrota, mientras que el Ibiza también se ha dejado puntos en sus dos últimas citas, con un empate y una derrota.

Con 14 jornadas por delante, el Córdoba sigue lejos de ese primer puesto que otorga el ascenso directo pero la trayectoria más terrenal de sus dos rivales más duros alimenta esos anhelos de seguir mirando al liderato. Para seguir enjugando esa desventaja, eso sí, los de Iván Ania necesitarán alargar sus sobresalientes números varias semanas más, hasta poder verse en la pelea directa con dos rivales a los que tiene que visitar en este tramo final de temporada. Dos salidas que parecían escollos durísimos pero que, viendo ahora el rendimiento del equipo como visitante, pueden convertirse en oportunidades de oro que brinda el calendario.