El Córdoba CF cierra el mercado de fichajes sin sorpresas: así queda la plantilla

Córdoba CF

Los blanquiverdes persisten en su idea inicial de un plantel corto y mantienen dos fichas libres

Ania ve compensadas las bandas en ataque pero sigue con carencias en defensa y la delantera

Carlos Puga, un ex del Córdoba CF que cambia de equipo

Carlos Puga, un ex del Córdoba CF que cambia de equipo

El director deportivo del Córdoba CF, Juanito, seguido por el CEO del club, Antonio Fernández Monterrubio.
El director deportivo del Córdoba CF, Juanito, seguido por el CEO del club, Antonio Fernández Monterrubio. / Miguel Ángel Salas

El Córdoba CF cierra el mercado de fichajes de enero sin sorpresas. El club blanquiverde vivió una tarde-noche tranquila sin más operaciones que las dos concretadas en el día anterior, con la llegada de Álvaro Leiva y José Antonio Martínez. Dos altas que cubren las dos bajas dadas por la entidad en estas últimas semanas, para persistir en esa idea de plantilla corta que de momento tiene al equipo metido en la zona de privilegio, pese a los constantes dolores de cabeza de Iván Ania por la falta de efectivos.

Como cabía esperar atendiendo al modus operandi del club y a los mensajes lanzados recientemente desde la planta noble de El Arcángel, las últimas horas del mercado de fichajes pasaron por las oficinas del estadio sin que llegase ese último fichaje que apuntalase la delantera o, por otro lado, diera a Iván Ania una opción más para la defensa. Un final que ya se podía atisbar cuando el CEO, Antonio Fernández Monterrubio, aseguró en la presentación de Álvaro Leiva y José Antonio Martínez que las necesidades "estaban cubiertas" con esos fichajes y que solo una oportunidad irrechazable en el mercado haría que el club se plantease una tercera incorporación en esta ventana.

Sucedió, sin embargo, lo esperado, porque cuando se esperan las oportunidades sin una intención clara de firmar, es prácticamente imposible que caigan del cielo. El Córdoba CF, por tanto, afrontará el segundo tramo de la temporada con las mismas 21 fichas ocupadas que ya tenía, dejando sin utilizar dos licencias para futbolistas sub 23 que ya no serán cubiertas y que abocan al entrenador a seguir ajustándose al plan marcado de exprimir a cada una de las piezas disponibles, mientras el filial sigue siendo un cortafuegos importante cuando, como ahora, las bajas arrecian en el primer equipo.

Aunque el número de licencias ocupadas sigue siendo el mismo, la plantilla del Córdoba CF sí que ha sufrido una leve variación que logra equilibrarla algo más, al menos en cuanto a efectivos disponibles en cada línea del equipo. La salida de Christian Delgado, un mediocentro, se suple con la llegada de Álvaro Leiva, jugador con el que se cuenta para actuar en ataque tanto en bandas como, ocasionalmente, como mediapunta. Iván Ania pierde así al quinto mediocentro, que no había contado en ningún momento con minutos, y gana una opción más con la que poder alternar a un Carracedo sobrecargado de minutos o buscar algo distinto en la banda izquierda y en el puesto de enganche.

En el centro de la zaga, la llegada de José Antonio Martínez no varía un ápice el plan inicial. El problema que supuso la confirmación de que Dragisa Gudelj no podría volver a jugar tras el problema de salud que sufrió en Melilla ha sido cubierto por el club con un zaguero de perfil similar. Martínez es, al igual que el balcánico, de perfil zurdo y maneja el balón con capacidad para iniciar el juego, al tiempo que luce un estimable golpeo en largo. Características que vendrán de perlas a una zaga golpeada por los contratiempos, siempre que el futbolista onubense sea capaz de coger un tono físico adecuado y no tarde demasiado en adaptarse a la competición. Atendiendo a su palmarés, su calidad está fuera de toda duda, pero la forma en que llega a El Arcángel convierte su fichaje en una apuesta con ciertos riesgos y no demasiadas certezas, al menos en el corto plazo.

Un plantel justo de efectivos

De este modo, el Córdoba CF tendrá que afrontar el reto de pelear por el ascenso en el tramo definitivo de la temporada con una plantilla justa de efectivos que sigue teniendo carencias evidentes, como la falta de un zaguero más que cubra las eventualidades que la competición siempre pone por delante, así como la delicada lesión de Adri Castellano, y de un punta diferente a Casas y Toril que pueda resultar un revulsivo en una vanguardia que está cosechando cifras bastante discretas en lo que a goles se refiere.

Con la portería cubierta por Carlos Marín y Lluís Tarrés, el Córdoba queda en defensa con tres laterales (Albarrán e Iván Rodríguez en la derecha; Calderón en la izquierda) y tres centrales (Lapeña, Carlos García y el recién llegado Martínez). A ellos hay que sumar a Adri Castellano como comodín entre la banda siniestra y el puesto de central zurdo, siempre y cuando el defensor cordobés sea capaz de superar los problemas musculares que le llevan lastrando meses.

En el centro del campo, la pérdida de un efectivo en el doble pivote parece, hasta cierto punto, lógica. Christian Delgado no contaba y la competencia en esa demarcación -pese a las lesiones actuales de Recio e Isma Ruiz- es importante. Con Álex Sala y Diarra, el equipo podrá aguantar mientras se recuperan sus dos competidores. En bandas, la llegada de Álvaro Leiva permitirá a Iván Ania plantearse la opción de que Adilson o Simo puedan ser competencia de Carracedo en la derecha, teniendo en cuenta que el algecireño puede dar su mejor rendimiento partiendo desde la izquierda. Tampoco se descarta, en cualquier caso, que Leiva acabe jugando más por dentro o incluso en esa banda derecha que no es su posición ideal.

Con Kike Márquez y Kuki Zalazar inamovibles en la mediapunta, la referencia ofensiva seguirá estando en juego entre Antonio Casas y Alberto Toril. Buena parte de la afición blanquiverde anhelaba la llegada de un jugador importante en el ataque que diera a la plantilla un salto de calidad, pero lo cierto es que el club nunca ha estado cerca de ese planteamiento en este mercado de invierno de fichajes.

Con esos mimbres, más la inestimable ayuda que están proporcionando los jugadores del filial, tendrá que afrontar el Córdoba CF las 17 jornadas de liga regular que tiene por delante y el hipotético play off en el que aspira a ascender a Segunda División. Una vez que el mercado de invierno es historia, llega la hora de que Iván Ania y los suyos hablen sobre el césped.

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