Pablo Alfaro ya es historia en el Córdoba CF. El técnico aragonés se marcha cuatro meses y medio después de su llegada a la entidad de El Arcángel, con la amargura de no haber cubierto las expectativas y unos números que reflejan la mediocridad en la que se ha movido su equipo con él al mando.

A Alfaro le ha dado tiempo en estos meses a dirigir 18 partidos oficiales en el conjunto cordobesista, con 15 de liga y tres de Copa del Rey. En el torneo copero, el CCF consiguió dos victorias y una derrota, pero en liga las cifras del aragonés han sido decepcionantes. Solo seis victorias en 15 encuentros, con cuatro empates y cinco derrotas son las cifras que han terminado por costar el puesto a un técnico que consiguió el efecto revulsivo buscado de manera inmediata, pero que no ha sabido sostener ese rendimiento de su plantilla más allá de su primer mes en el club. 22 puntos de 45 posibles es un pobre bagaje que no aguanta objetivo alguno.

El maño fue la solución a la que se agarró la dirección deportiva después de la sexta jornada de liga en la primera fase, cuando el Córdoba cayó ante el Linares (2-0) y Juan Sabas fue fulminado como técnico blanquiverde. Corría el mes de diciembre y el margen para un cambio de rumbo todavía era importante.

Y es que Pablo Alfaro aterrizó en El Arcángel con un efecto inmediato. Además de progresar en la Copa ante rivales de superior categoría como el Albacete y el Getafe, el Córdoba encadenó cuatro partidos seguidos sin perder, con tres victorias (ante el Real Murcia, El Ejido y el Lorca Deportiva) y un empate (ante el Betis Deportivo).

A partir de ahí, sin embargo, la tendencia del equipo fue claramente a menos. La derrota ante el Yeclano en El Arcángel (1-2), el 24 de enero, supuso un mazazo que ya anunciaba lo que podía terminar siendo esta temporada. Cuando más llano tenía el camino, el Córdoba fue perdiendo fuerza hasta quedar fuera de la lucha por el ascenso a Segunda División.

Ese primer mazazo ya pudo llevarse por delante la figura del entrenador, que sin embargo recibió el respaldo de la dirección deportiva y el consejo de administración. En la segunda fase, la victoria agónica ante el Tamaraceite (0-1) solo fue el preludio de los descalabros ante la Balona (1-2) y el Cádiz B (2-0). Con el equipo a cuatro puntos del objetivo cuando solo quedan nueve en juego, el Córdoba CF ha dicho basta y ha optado por finalizar antes de tiempo la etapa de Pablo Alfaro en su banquillo.

El aragonés se marcha con unos números discretos y la sensación de no haber sabido atajar a tiempo la decadencia del equipo. El despido le ahorrará a Alfaro ser el técnico que certifique sobre el césped la caída a la Segunda RFEF del Córdoba, aunque esa mácula quedará igualmente en su currículum.