Jugar el próximo curso en Segunda División era el único objetivo con el que arrancó la temporada el Córdoba CF. Un reto que, sin embargo, se quedó por el camino a las primeras de cambio. La campaña, de hecho, derivó en una pesadilla para los blanquiverdes, que no solo están viendo por televisión las eliminatorias de ascenso en las que querían estar, es que además lo hacen sabiendo que su futuro está en la Segunda RFEF, el equivalente a la cuarta categoría del fútbol nacional a partir de la reestructuración que este verano sufrirá el fútbol español.

La ausencia del Córdoba entre los equipos que disputan el play off de ascenso no quita para que los aficionados blanquiverdes mantengan cierto interés en esos encuentros. Al aficionado cordobesista siempre le quedará el vínculo emocional con jugadores que pasaron por El Arcángel y que a diferencia del club blanquiverde sí tendrán la posibilidad de cumplir este próximo fin de semana el sueño de jugar en Segunda División en la temporada 2021-2022.

Son hasta siete los hombres con pasado en el Córdoba que viven la última semana de competición, la más especial, la previa a decidir entre el éxito del ascenso o la decepción de verse relegados una temporada más a jugar fuera del fútbol profesional. Una montaña rusa en 90 minutos que en el Badajoz vivirán hasta tres hombres con pasado reciente en El Arcángel: César Morgado, Pablo Vázquez y Guzmán Casaseca. Los dos primeros, habituales centrales titulares en el club pacense, pasaron por el filial blanquiverde entre 2015 y 2017. Después de no contar con oportunidad de prosperar en Córdoba, ambos se han convertido en pilares fundamentales de un Badajoz que el sábado se jugará, además en casa, el ascenso ante el Amorebieta.

Guzmán Casaseca, por su parte, es de sobra conocido por toda la afición blanquiverde. El veterano extremo regresó a su ciudad natal hace cuatro temporadas, con la ambición de ayudar al Badajoz a volver al fútbol profesional. Casi 14 años después de convertirse en uno de los héroes del último ascenso del Córdoba a Segunda, Guzmán tratará de repetir gesta como colofón a su dilatada carrera profesional.

Precisamente en el Amorebieta, rival del Badajoz el sábado por una plaza en Segunda División, juega otro exblanquiverde como Mikel Saizar. El portero vasco vivió una de las épocas deportivas más bonitas del CCF en los últimos lustros. Entre 2012 y 2015, el de Ibarra saboreó un ascenso a Primera y formó parte de la plantilla que pasó fugazmente por la élite. A sus 38 años, el arquero apura su carrera con la ilusión de conseguir un histórico ascenso para un club modesto pero clásico de la Segunda B.

Este próximo sábado, la alegría del ascenso a la categoría de plata podría tomar sabor cordobés si el Algeciras logra imponerse al filial de la Real Sociedad. En el club del Campo del Gibraltar militan dos ex del Córdoba como Fran Serrano y Dani Espejo. Ambos se criaron en la Ciudad Deportiva, pasando por todas las categorías inferiores, aunque ninguno de ellos logró asentarse en el club de sus amores. Ahora, tras mantener trayectorias dispares, el fútbol les brinda una gran oportunidad para alcanzar el profesionalismo. Junto a ellos, además, podría dar el salto de categoría otro cordobés como Gonzalo Piña. El joven arquero, eso sí, no tiene vínculo con El Arcángel al haberse criado en la prolífica cantera del Séneca.

En las eliminatorias del domingo, el Burgos se jugará una plaza en Segunda ante el filial del Athletic Club, mientras que el Ibiza se las verá por el mismo objetivo con el UCAM Murcia. En ese último duelo, será difícil que los aficionados blanquiverdes no simpaticen con los ibicencos, club en el que milita un Javi Lara que siempre ha llevado a gala su amor por el club cordobesista.

El montoreño se crió en la cantera blanquiverde, pero no encontró acomodo en el primer equipo hasta bien consolidada su carrera, en el curso 2016-17. Dos temporadas y media después, su aventura en El Arcángel acabó con un amargo descenso a Segunda B que le llevó a cambiar de aires. En la isla, Lara ha reencontrado su mejor fútbol y acaricia de nuevo volver a la categoría de plata en la que apenas pudo brillar de blanquiverde.