FELIPE RAMOS. Sorprendido. El meta madrileño no tuvo el mejor regreso posible al once inicial después de meses de suplencia. Encajó tres goles, dos en acciones a balón parado, viéndose sorprendido en el segundo por el disparo de Kilian Alemán.

PUGA. Discreto. Volvió al equipo titular después de varias semanas sin participar por lesión, aunque se le vio que no está en el mejor momento físico de la temporada. Sufrió para cubrir sus espaldas en defensa y apareció poco en ataque.

JOSÉ CRUZ. Blando. Le faltó contundencia y buena colocación en ciertas acciones, como la que dio lugar al primer gol del Panadería Pulido San Mateo. Acabó el partido de manera más cómoda actuando en línea de tres.

BERNARDO. Exigido. Sufrió bastante para defender su zona cuando tuvo que correr hacia atrás. Bastante más solvente a la hora de conjurar el peligro en los centros laterales, salvo en la jugada del primer gol local.

GUDELJ. De más a menos. Fue el primero en rozar el gol para su equipo con dos buenas ocasiones en el primer cuarto de hora de juego. En la segunda parte sufrió bastante más para defender el perfil izquierdo de su equipo.

ÁLEX BERNAL. Intermitente. Combinó alguna buena aparición con tramos del partido en los que no apareció. Se le notó bastante incómodo con el césped sintético, una superficie en la que sus virtudes son menos decisivas.

JAVI FLORES. Criterio. Fue el futbolista que más serenidad y criterio puso en el juego del Córdoba, buscando siempre el pase profundo cada vez que podía escapar de la presión rival en el centro del campo.

ADRIÁN FUENTES. Frío. No encontró sus acciones por banda derecha para hacer daño a la defensa rival. Participó muy poco en el partido y se le notó incómodo en un campo angosto y poco propicio para sus características.

LUISMI. Asistente. Discreta primera parte de un jugador que mejoró cuando empezó a actuar más centrado en la segunda mitad. Desde esa zona de la mediapunta asistió con clase a Casas en la jugada que supuso el 2-3 para su equipo.

CASAS. Enrachado. Apenas gozó de dos o tres ocasiones en todo el partido, pero aún así volvió a ver portería, consiguiendo el 2-3 para su equipo. El rambleño ya es el máximo goleador blanquiverde en lo que va de curso.

WILLY LEDESMA. Perdido. Demasiado lejos del área, su zona de influencia habitual y en la que más puede aportar al equipo. Trabajó, cayó a bandas buscando el balón, pero no tuvo su mejor día ni en el pase ni en el remate.

ALE MARÍN. Un debut soñado. El mediapunta de Olivares vivió el debut soñado en liga con el Córdoba. Dos goles en 45 minutos para dejar su sello, el que lo ha convertido en uno de los grandes referentes del filial blanquiverde.

VIEDMA. Frescura. Aportó oxígeno en la segunda parte, aunque le faltó serenar más el juego para que su equipo mandara de pleno en el partido. Como siempre, buenos golpeos en las jugadas de estrategia.

RAFA CASTILLO. Debutante. La primera visita en la historia del Córdoba a la Vega de San Mateo la recordará siempre el lateral derecho cordobés, que hizo su debut y se mostró bastante correcto y concentrado.

TONI ARRANZ. Trabajador. 20 minutos de puro trabajo para el mediocentro, que salió con intensidad y no tuvo respiro hasta el pitido final. Una falta suya que protestó mucho acabó acarreando el gol del empate final.

JOSÉ ALONSO. Relevo. Germán Crespo tiró del onubense en el tramo final para jugar en línea de tres, aunque apenas tuvo apariciones en el juego porque el balón estuvo mucho más en el campo del Panadería Pulido.