La operación de traspaso de Sergi Guardiola y Álvaro Aguado desde el Córdoba al Valladolid vive sus capítulos finales. El trato a múltiples bandas, con dos jugadores implicados y hasta tres equipos –contando al Getafe, que tenía a Guardiola cedido hasta el próximo 30 de junio–, no ha resultado nada sencillo pero el acuerdo es total ya entre todas las partes. Sólo unos detalles por pulir en el contrato que unirá a Aguado con el conjunto pucelano separan la operación de la oficialidad, aunque el anuncio por todas las partes no debe demorarse demasiado una vez que transcurra el fin de semana.

Y es que el ritmo frenético en el mercado invernal sólo se para cuando rueda el balón, motivo por el que el Córdoba y el club blanquivioleta se han dado unas 48 horas antes de retomar los contactos y rematar la entente. Eso sí, antes de eso, durante el día de ayer viernes 18 de enero, las partes intercambiaron contratos concernientes a la operación y la documentación se encuentra en estudio para –según fuentes cercanas a la negociación– culminar con la firma entre el martes y el miércoles próximos.

Para llegar a ese punto, las negociaciones han sido duras y prolongadas. La parte quizás más sencilla ha sido la entente con el Valladolid, culminada hace días. El Córdoba, sin embargo, ha encontrado más dificultades a la hora de conseguir que el Getafe acceda a liberar a Guardiola. Ángel Torres, presidente de los azulones, ha sabido manejar su posición de fuerza en la operación, para conseguir una contraprestación económica por un jugador con el que no contaban, por mucho que en sus declaraciones públicas haya manifestado lo contrario para hacer presión sobre el cuadro blanquiverde.

El Córdoba, por lo tanto, ha tenido que pelear el acuerdo con el Getafe, que ya es también definitivo. Esa era la parte más complicada para culminar una operación que se cerrará por un montante total de unos seis millones de euros, si bien un porcentaje de esa cifra se reparte entre varios objetivos por cumplir. El principal, la permanencia del Valladolid en la élite, que aseguraría al Córdoba gran parte de ese bonus.

Ahora, los últimos detalles que faltan para estampar las diferentes firmas en los varios contratos que derivan de la operación se refieren al acuerdo de Álvaro Aguado con el club de Pucela. El mediocentro firmará con los blanquivioletas hasta 2023, pero pretende guardarse alguna opción contractual que le garantice jugar en la élite el próximo curso, sobre todo teniendo en cuenta que el Valladolid no tiene asegurada la permanencia, aunque parece encaminado hacia ella.

Centrados en la competición

Esos detalles y la importancia de los partidos que disputan este fin de semana ambos equipos –el Córdoba en Soria este sábado y el Valladolid el domingo en el feudo del Levante– han dejado la operación en un compás de espera durante 48 horas. No obstante, tras semanas de negociaciones, el acuerdo total por parte de todos los implicados ya sólo está a falta de unos detalles que no deberían, salvo hecatombe, dinamitar la operación. Un trato que permitirá al Córdoba sanear sus cuentas y acudir con garantías al mercado de fichajes.