El Córdoba CF y Germán Crespo: una apuesta sin parangón en el fútbol español

El Córdoba CF dio a finales de la semana pasada un golpe de efecto importante y marcó un punto de inflexión en su proyecto deportivo al renovar a los técnicos tanto de la dirección deportiva como del primer equipo por tres años más, con un contrato que se extiende hasta el 30 de junio de 2026. Una apuesta fuerte y decidida por la estabilidad que no encuentra parangón en el fútbol español.

Al menos, en las tres principales categorías, donde ningún técnico puede presumir de un contrato tan a largo plazo como el que Germán Crespo tiene ante en el banquillo de El Arcángel. El granadino, que cumple su segundo curso al frente del primer equipo y el tercero en la entidad blanquiverde, es el técnico más respaldado por su club del fútbol español. Un dato significativo de la confianza que los dirigentes han puesto en el trabajo hecho hasta el momento pero, sobre todo, en el que está por venir.

Un simple vistazo a los banquillos de Primera División basta para comprobar que la de entrenador es una profesión de riesgo. Ocho de los 20 técnicos de la élite terminan contrato al final de la presente campaña. Entre ellos, algunos tan consolidados como Imanol Alguacil en la Real Sociedad o Ernesto Valverde en el Athletic Club de Bilbao.

Los entrenadores de los tres grandes equipos del fútbol español tampoco gozan de un contrato en la actualidad que les una más allá de temporada y media con sus respectivos equipos. Tanto Carlo Ancelotti en el Real Madrid, como Xavi Hernández en el Barcelona y Diego Simeone en el Atlético de Madrid finalizan sus vínculos a fecha de 30 de junio de 2024. Y eso que el argentino, por ejemplo, es el preparador que más tiempo lleva en su actual cargo, por encima de la década en el banquillo del club rojiblanco.

El entrenador en Primera División que cuenta con un contrato actualmente de más larga duración es Manuel Pellegrini, al que el Real Betis ató en su día hasta el 30 de junio de 2025. El chileno es el que más cerca se queda de esos tres años y medio que Germán Crespo tiene por delante si las cosas salen como se espera en el Córdoba CF.

Una categoría por debajo, en Segunda División, los contratos de los técnicos pasan a ser en su gran mayoría hasta el final de la presente temporada y, en pocos casos, por un curso más. Ni que decir tiene que en Primera Federación, ese vínculo hasta 2026 que firmó Germán Crespo y su cuerpo técnico es una utopía en todos los equipos salvo en el conjunto cordobesista.

La estabilidad como base

Esa firme apuesta que el Córdoba ha hecho por su dirección deportiva, pero especialmente por un puesto siempre tan examinado como el de entrenador, responde al convencimiento que existe entre los dirigentes de que el éxito del proyecto deportivo pasa por garantizar la estabilidad como base de todo. Una dirección deportiva y un cuerpo técnico reconocibles deben hacer que el CCF sea visto tanto por los jugadores que recalen en el club como por los rivales como una entidad creíble y con las ideas claras.

Aunque en el acuerdo existen opciones de rescisión por ambos lados que evitarían una hipoteca para el club en caso de un cambio repentino en su banquillo, la firma de ese contrato hasta 2026 es una clara declaración de intenciones tanto por el Córdoba CF como por Germán Crespo. Ambos quieren crecer de la mano. Para el granadino, en la que es su más importante oportunidad en los banquillos, asoman muchos retos importantes en el horizonte. El más importante ahora mismo, ese salto al fútbol profesional, que llevaría aparejado el igualar otro registro curioso al completar dos cursos seguidos e ininterrumpidos en el banquillo de El Arcángel, algo que nadie logra desde que lo hiciera un paisano suyo, Lucas Alcaraz, entre 2009 y 2011.