Después de cerrar el mercado invernal con siete incorporaciones, la mayoría de ellas en los últimos días del mes de enero, el Córdoba CF va mostrando progresos en cuanto al acoplamiento de las nuevas piezas de las que dispone Curro Torres. Ante el Tenerife, el técnico de origen alemán hizo debutar a dos más, Chus Herrero y Álex Menéndez, que en el Heliodoro Rodríguez López enseñaron sus credenciales para hacerse fijos en el once inicial a partir de ahora.

Herrero, que ante el Albacete estuvo en el banquillo pero no llegó a sumar minutos, cuajó un partido prácticamente perfecto. En defensa aportó la solidez y el temple que se le presuponen a un veterano con amplia trayectoria y una merecida fama de defensa contundente. Atrás, el maño fue un muro, y remató su gran partido con el tanto que abrió el camino de la victoria a su equipo.

En el aspecto negativo sólo queda el contratiempo físico que le hizo abandonar el partido en el tramo final, marchándose con visibles gestos de dolor en un tobillo, a la espera de que las pruebas médicas determinen si podrá estar disponible para el choque del próximo viernes ante el Granada.

El otro debutante en el Córdoba fue Álex Menéndez, carrilero que llegó del Aris Salónica para tapar el hueco dejado por Javi Galán después de su traspaso al Huesca. El gijonés demostró un acoplamiento perfecto y rápido al esquema propuesto por Curro Torres y dejó la sensación de estar perfectamente capacitado para hacer que la ausencia de Galán no se note en absoluto.

Tras su gran actuación frente al Tenerife, el carrilero se mostró "muy contento de debutar con la camiseta del Córdoba y de lograr estos tres puntos tan necesarios para nosotros", porque "era muy necesario el ganar un partido que nos diera esa confianza para luego competir en casa el viernes ante el Granada y el equipo ha estado muy serio".

Al asturiano se le vio muy integrado en el equipo, en especial con De las Cuevas, al que conoce a la perfección tras su paso por el Sporting de Gijón. Menéndez explicó esa complicidad colectiva al asegurar que llevaban "toda la semana trabajando el partido con mucha intensidad en cada acción y creo que plasmamos en el campo lo que el míster quería".

Cada partido, como una final

De esa concentración en Montecastillo, el zurdo comentó que "éramos muchos nuevos y teníamos que conocernos bien. Es importante tomar esa confianza con el compañero, y nos ha venido bien", más aún cuando el equipo encontró el refrendo de los puntos, por lo que quedaron "muy ilusionados por lo que hemos hecho y ojalá lo podamos repetir el próximo día".

Menéndez no pierde la perspectiva de que la situación es complicada. "Somos conscientes de dónde estamos todos los días, pero eso no nos puede influir a la hora de jugar. Hay que jugar como si estuviéramos jugando por subir a Primera. Mantener el bloque, la ilusión y que todos los jugadores sumen en este equipo", apuntó al respecto.

Su ejemplo y el de Chus Herrero son los más apropiados. Dos debutantes que cuajaron un partido casi perfecto y que se ganaron ante el Tenerife el derecho a seguir en el once inicial de Curro Torres.