El Córdoba CF recuperó ante el Algeciras buena parte de sus sensaciones en un partido que dio a los de Germán Crespo el aire necesario para espantar las dudas que se hubieran podido generar después de una derrota y un empate en las dos últimas semanas. Los blanquiverdes brillaron en el fútbol vertical y de pegada que tanto han exhibido desde la temporada pasada. Y en esas lides, Antonio Casas vuelve a recuperar el terreno perdido, echándose de nuevo a su equipo a las espaldas y dándole goles que han servido para sumar cuatro puntos.

El rambleño empezó el curso como titular indiscutible y clavó un gran gol ante el Unionistas de Salamanca en la primera jornada. Tras la segunda semana, sin embargo, salió del once inicial y los goles tanto de Willy Ledesma como de Sergio Benito lo relegaron al banquillo a la espera de una nueva oportunidad. En esas semanas, Casas siempre participó en las segunda partes, con mucho trabajo pero nulo acierto de cara al gol.

El joven atacante blanquiverde, sabedor de que muchas de las miradas están puestas en él, ha seguido trabajando en silencio y sin poner una mala cara, a la espera de una nueva oportunidad, que llegó ante el Real Madrid Castilla. En el Alfredo Di Stéfano, el rambleño hizo un golazo que terminó sirviendo a su equipo para sumar un punto, e incluso pudo ser mejor porque falló un mano a mano con el guardameta madridista que, al término del partido, no se le iba de la cabeza.

Pese a ello, Antonio ya señaló que ese punto ante el filial madridista era bueno si una semana después de conseguía doblegar al Algeciras. Y así sucedió, con un gran partido del rambleño mediante. Casas repitió en la titularidad y, cuando más atascado estaba su equipo, tiró un desmarque de ruptura que Calderón leyó con un pase perfecto. El ariete cordobés bajó la bola con una facilidad pasmosa y batió a Pol Tristán. Un detalle de calidad para desatascar un partido que no estaba fácil.

Pero más allá de ese chispazo de ariete importante, Casas hizo ante el Algeciras un partido más fiel a lo que es él. Oportunismo en el remate, pero también trabajo. Mucho trabajo. El rambleño fue la referencia de su equipo para salir con envíos en largo cuando el rival presionaba y logró hacerse fuerte para ganar a Jordi Figueras y Van Rijn y generar segundas jugadas.

Tres goles en liga

Hasta que Germán Crespo decidió sustituirlo por el cansancio acumulado, el de La Rambla estaba siendo uno de los hombres más destacados del conjunto blanquiverde, que encontró en él al primer atacante, pero también al primer defensor a la hora de tirar alta la línea de presión.

Tras unas semanas fuera del once inicial y lejos de su mejor versión, Casas parece volver por sus fueros, para alegría de un Germán Crespo que ha visto como el rambleño ha encauzado los últimos cuatro puntos sumados por el Córdoba CF. Ya son tres goles los que lleva y su promesa de superar las dos decenas sigue en pie. Confíen en él, porque cuando tiene un objetivo entre ceja y ceja, suele cumplirlo.