Aunque el primer y obligado paso es recibir el visto bueno de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para poder realizar incorporaciones en este mes de enero, el Córdoba trabaja a marchas forzadas contando con el sí de la patronal. Luis Oliver y su equipo llevan semanas trabajando en fichajes que den un salto de calidad al proyecto en busca de la permanencia.

Y eso, como ya apuntó el decálogo lanzado el viernes por León, pasa por reforzar también el cuerpo técnico. No porque el trabajo de Jorge Romero esté siendo malo, sino porque la nueva propiedad considera que sería bueno tener a alguien de mayor experiencia. Un perfil que cumple Joaquín Caparrós, el favorito para el banquillo, cuya última aventura fue en el Al-Ahli Doha, del que dimitió alegando motivos personales.

Pero ahí no queda la cosa. Porque donde habrá más movimientos será en el plantel. A la incorporación casi cerrada de Fausto Tienza, pivote defensivo que saldrá de Osasuna y al que Oliver conoce a la perfección de su etapa en el Betis, hay que sumar a otro jugador verdiblanco: el mediapunta colombiano Juanjo Narváez. El volante ya estuvo cerca de recalar en El Arcángel el pasado verano, pero el acuerdo podría hacerse realidad ahora, pues no tiene sitio en el Villamarín.