No está siendo un año fácil para el Córdoba CF y el San Fernando, dos conjuntos que este domingo se miden en El Arcángel con un curioso nexo de unión como es Antonio Caballero. El centrocampista natural de Andújar arrancó la temporada vistiendo la camiseta azul del cuadro gaditano y, desde enero, cambio esa elástica por la blanquiverde, para tratar de luchar por el ascenso con el conjunto cordobesista. Pasados unos meses, ese anhelo ha quedado en agua de borrajas, dibujando una temporada de auténtica pesadilla para el jiennense.

Y es que se puede decir que a Caballero le ha tocado vivir la peor parte del curso con el San Fernando y también con el Córdoba. Con los gaditanos tuvo que convivir durante semanas con la amenaza del descenso, mientras que con el CCF ha visto en primera persona como se perdía toda opción de luchar por el ascenso. Todo ello mientras sus estadísticas personales permiten contar con los dedos de una mano los partidos que el sacrificado centrocampista ha podido celebrar como victorias en la presente temporada.

Antonio Caballero arrancó el pasado verano su segundo curso como jugador del San Fernando. En un buen primer año se había ganado la confianza de un club con aspiraciones, pero lo cierto es que pronto los resultados no fueron los esperados. El cuadro gaditano se vio en la zona de descenso demasiado pronto y la destitución de Nacho Castro para la llegada de Salva Ballesta no terminó de arreglar las cosas en el Iberoamericano.

La trayectoria errática del San Fernando llevó a Caballero a buscar un mejor destino en enero, ante la oportunidad de recalar en el Córdoba CF. En el club de la Isla de León dejó unas estadísticas bastante discretas, pues en los 15 partidos que disputó, solo pudo celebrar tres victorias. Su salida, además, generó malestar entre los aficionados, al alegar el futbolista que no se encontraba bien anímicamente para continuar en el San Fernando.

La llegada al Córdoba CF parecía una gran vía de escape para un futbolista que, de verse peleando por no bajar, se encontró en la plantilla del líder y uno de los principales aspirantes a dar el salto a la Segunda División. Una mejoría notoria que justificó la apuesta personal del futbolista, cuyo contrato con el club de El Arcángel solo se acordó hasta el final de la presente temporada.

El Córdoba CF, por su parte, ganaba con Caballero a un futbolista de recorrido y mucho trabajo defensivo en la medular, algo de lo que venía adoleciendo ya por el mes de diciembre el equipo entonces entrenado por Germán Crespo. Ese cruce de caminos parecía una apuesta ganadora por ambas partes.

Un debut con mal pie

Pero en el fútbol la lógica no siempre rige los acontecimientos. Antonio Caballero debutó como jugador blanquiverde el 15 de enero, justo el día en que el Córdoba cayó en El Arcángel ante la Balompédica Linense, en lo que el tiempo ha señalado como el inicio de la debacle cordobesista. Aquel revés se tomó como un accidente en el Córdoba, pero lo cierto es que la tendencia negativa que empezó en ese momento todavía atenaza al club blanquiverde.

Tanto es así que, desde entonces, el Córdoba solo ha ganado un partido. Fue el 26 de febrero ante la Cultural Leonesa (2-0), en un duelo en el que Antonio Caballero sol disputó la media hora final. Esa es la única victoria que el jiennense ha podido llevarse a la boca desde que vista la camiseta blanquiverde. Con el Córdoba CF ha disputado 14 partidos de liga, siendo titular en diez de ellos y suplente en los cuatro restantes. Siete derrotas, seis empates y un triunfo completan su estadística como jugador del CCF.

En esta temporada para olvidar, Antonio Caballero ha jugado ya 29 partidos sumando sus meses en el San Fernando y su etapa en el Córdoba. De ellos, solo cuatro terminaron con victoria para su equipo. Una situación difícil de asimilar para uno de esos futbolistas que nunca negocian el esfuerzo pero que, en este curso, está viviendo la cara más amarga de su deporte.