El Consejo de Administración de la empresa municipal de vivienda Vimcorsa ha propuesto suspender dos convenios, firmados durante el anterior mandato, sobre viviendas sociales. Las razones que se argumentan para la cancelación se resumen en “importantes irregularidades” que se cometieron a la hora de legitimar y formalizar dichos acuerdos, que se suscribieron en este caso con la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (uno de ellos) y con Caixabank (el otro).

En cuanto al convenio de colaboración con la Sareb y según expone el director de Servicios Generales de Vimcorsa, los intervinientes en el acuerdo son el Ayuntamiento y la citada sociedad, no así Vimcorsa, a pesar de que a cargo de esta empresa se establecen una serie de obligaciones económicas.

También se expone que el convenio lo firma la por entonces presidenta de Vimcorsa, Alba Doblas, “representando al Ayuntamiento”, a pesar de no poder ostentar esa representación institucional. Entre las cuestiones jurídicas que se argumentan para dejar sin efecto este convenio también se dice que no se llevó al Consejo de Administración de Vimcorsa y que se firmó el 17 de mayo de este año, cuando la corporación ya estaba en funciones por la cercanía de las elecciones municipales. Tampoco existe el informe del letrado asesor, exigido por la normativa de la empresa municipal.

En el documento también venía recogido que Vimcorsa asumía “a fondo perdido” el pago de 125 euros al mes por cada vivienda, un pago no recogido en el presupuesto de la empresa, que también asumía la obligación de adecuar los inmuebles.

“Fruto de la poca claridad y rigor jurídico con el que se ha redactado este convenio hay obligaciones difusas”, insiste el director de Servicios Generales, quien recuerda además que se preveía la constitución de una comisión, algo que nunca ocurrió.

Las razones que se aportan para proponer la suspensión del acuerdo con Caixabank son muy similares. En este caso, dicho acuerdo se apoyó en el Programa Marco para la Gestión de Viviendas Vacías de septiembre de 2015, el cual “ya adolecía de la irregularidad de no ir precedido del correspondiente informe jurídico”.

Además, este convenio era “de adhesión”, es decir, la Caixa lo aportaba y Vimcorsa aceptaba sus condiciones. También se da el hecho de que Vimcorsa asume aquí obligaciones económicas no recogidas en su presupuesto. Se dice, concretamente, que existen “gran cantidad de obligaciones que se asumen con gran repercusión económica directa para la empresa y que no permiten calcular el alcance de las mismas”.